Ciudad de México.- La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dijo que después del fuerte impacto y daños causados por el huracán “Otis” en Acapulco a finales del año de 2023, hay mayor sensibilidad por parte de la población a proteger sus bienes ante catástrofes naturales.
“Después de vivir un huracán, las personas sí se vuelven más conscientes de los riesgos hidrometeorológicos, por esta razón, cuando llega una temporada como la que estamos viendo ahora de lluvias, la gente, los medios, las autoridades están mucho más alertas y son más sensibles. Esto ayuda a identificar y a visibilizar de mejor forma los riesgos de este tipo a los que pudiéramos estar expuestos, esto es positivo, porque se ve reflejado en una mejor cobertura del patrimonio de las personas”, dijo la directora general de AMIS, Norma Alicia Rosas.
De acuerdo con la directiva, las previsiones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) vislumbran una temporada de ciclones y huracanes más intensa y temprana, entre 35 y 41 fenómenos que podrían afectar territorio nacional, con lo que recordó la necesidad de proteger el patrimonio de los hogares.
La AMIS resaltó que se espera una temporada muy activa. Para el Pacífico hasta 4 ciclones de categoría 3, 4 o 5 y los estados que podrían resultar más afectados son Baja California, Sinaloa, Quintana Roo, Yucatán, además de Veracruz.
“México es un país altamente vulnerable a fenómenos naturales, como los huracanes que podrían impactar directamente en 17 estados costeros, pero en el caso de las inundaciones 45% del territorio nacional está expuesto”, dijo.
Si bien el país es altamente expuesto a afectaciones por huracanes y lluvias, la AMIS recordó que hay una baja cobertura de seguro a desastres naturales, con apenas 25% de las viviendas en el país, de las cuales, 19% está ligado a crédito hipotecario y solamente el resto son seguros contratados de forma voluntaria.
La AMIS detalló que a 219 días del paso del huracán “Otis” en Guerrero, el sector asegurador reportó 42 mil 703 siniestros de sus asegurados, de los cuales 63% corresponden a pólizas del seguro de daños con 27 mil 114 y 37% de seguro de autos con 15 mil 589 unidades.
De acuerdo con la directora general del organismo, prácticamente se está cerrando el capítulo de “Otis” para las aseguradoras, cuyo impacto para el sector se ubica en este momento en 38 mil 451 millones de pesos, afirmándose como el segundo siniestro más costoso en el país, después del Covid-19.