La primera vez.

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La primera vez.

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Querido amigo,

     Entre los múltiples viajes que he tenido oportunidad de realizar, existe uno que se ha repetido en muchas ocasiones desde la navidad de 1960, en que mi grandma nos llevó a conocer un lugar que desde el primer momento me fascino y al que he vuelto en varias ocasiones e inclusive he incursionado en sus nuevas extensiones en los Estados Unidos, Francia y Japón.

      Yo nací en diciembre de 1955 y en ese mismo año pero el día 17 de julio fue formalmente inaugurado el parque de atracciones más grande del planeta y también el más novedoso, algo que sólo podría haber sido concebido en la imaginación de un genio y llevado a la realidad con el trabajo y esfuerzo de un gran equipo de colaboradores. Al día siguiente este sitio abrió sus puertas a todo el público y desde entonces ha estado abierto y ha sido el lugar con el que sueñan muchos niños, pero también con el que soñamos y en donde nos divertimos muchos adultos.

     A finales de los años cuarenta la empresa cinematográfica y de animación fundada por Walt Disney pasaba por una situación financiera muy difícil, por lo que se buscaron nuevos caminos para invertir y multiplicar sus recursos y consecuentemente no entrar en una etapa de recesión que podría haber llevado a una quiebra al consorcio, fue así como surgió la idea de construir un parque de diversiones diferente a todos lo que ya existían en los Estados Unidos y otros países. Inicialmente se pensó en construir el parque en un área inmediata a los estudios cinematográficos de la empresa ubicados en Burbank California y que llevaría por nombre el de “Mickey Mouse Park”, con esto iniciaron los trabajos de diseño y corridas financieras, habiéndose asignado al consultor Harrison Buzz Price un estudio para ubicar la mejor zona posible con la particularidad de un acceso fácil y que se pudiera hacer crecer el parque en los años subsecuentes, fue así como se adquirieron los terrenos en un gran naranjal ubicado en Anaheim California, y allí se construyó la tierra de Disney o Disneylandia como todos 

la conocemos.

     Cuando se inauguró este mágico lugar Walt Disney en una parte de su discurso señalo; 

     Disneyland siempre estará en construcción, creciendo e incorporando nuevas cosas... Nuevas maneras de poder divertirse, de aprender cosas y de compartir las diversas aventuras que pudiesen experimentarse en este lugar, con la familia y los amigos [...] Este parque significa mucho para mí, y nunca estará terminado por completo, ya que es algo que puedo continuar desarrollando, y al que puedo seguirle agregando cosas [con el tiempo]. 

      Y aquí estamos la familia completa para incursionar una vez más en el maravilloso reino de la fantasía y la magia que fue creado por un hombre visionario.