El rescate a Pemex

A las repúblicas las acaba el lujo, como a las monarquías la pobreza.
Montesquieu.

La semana pasada, el Gobierno Federal anunció que apoyará a la petrolera mexicana con 3 mil 600 millones de dólares con la finalidad de sanear sus adeudos a corto plazo para posteriormente llevar a cabo una reestructuración de su deuda total la cual asciende a 105 MMDD. Cifra sin precedente y desconocida en su origen por todo el país. ¿Por qué se debe tanto?, ¿en que se gastó o derrochó esa magnitud de dinero? Como respuesta a este anuncio de apoyo a la a muy difícil situación de PEMEX, el peso mexicano sufrió una depreciación en su valor, ya que los mercados internacionales ven solo un paliativo a esta gran deuda con que terminó al entregarla el sexenio pasado y que nos hace ver que ha sido la “caja grande” durante muchos sexenios y hasta en forma muy reciente nos hemos enterado de algunos puntos de pasivos, productividad, número de empleados, pensiones, etc. No solo no dio riqueza al país: ahora nos va a costar mucho dinero a los mexicanos: bueno, casi a todos.
En una primera acción financiera, se da la depreciación del peso como lo mencionamos anteriormente y se vio influenciada por la inyección de capital posterior que efectuó el Gobierno Federal por 25 mil millones de pesos (MMDP). El apoyo a un pasivo laboral por 35 MMDP. La reducción de la carga fiscal, cuyo apoyo se irá incrementando en 15 MMDP cada año durante el sexenio hasta llegar a 90 MMDP en el 2024. Es decir, PEMEX pagará menos impuestos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para apoyar el pago de sus pasivos en deterioro de la creación de programas sociales e infraestructura. Se contempla también el nuevo ingreso que se obtendrá por el combate al robo de combustible y se estima en 32 MMDP al año. Adicionalmente se tiene la recaudación del IEPS e IVA. Estos apoyos sumarán 107 MMDP durante el 2019. Se dio a conocer qué durante este año, la empresa no contratará deuda y se reiteró por parte del Gobierno Federal el respaldo a todas las medidas adicionales que implemente PEMEX para su buen desarrollo. No es fácil rescatar financieramente una empresa de gobierno que durante décadas ha sido saqueada en todos sentidos y que todo indica, nadie se preocupó por hacerla productiva, y que sus utilidades realmente fueran puestas en beneficio del país. Eso cambia el sentido de la palabra “economía” por el de malversación.
En otro tema: por si no fuera suficiente, en días pasados el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la ley presupuestaría para evitar un nuevo cierre del gobierno, ya aprobada por su Congreso. Así mismo, anuncia su programa de apoyo para atacar “la crisis nacional humanitaria y de seguridad en la frontera sur”. Y con ello, da inicio para obtener 8 MMDD para la construcción del muro en la frontera con México. Repite en forma constante: los muros funcionan cien por ciento. Curiosamente reconoció que durante el 2018 murieron en su país más de 70 mil personas por drogas, culpando de estas a México. Si lo vemos desde la economía pura, es un juego de oferta y demanda de un producto. Si los ciudadanos americanos, no compran la droga, entonces esta no se produce, no se vende y no se comercializa. Existe la venta de este producto porque millones de norteamericanos la consumen. El punto de discusión es un círculo vicioso y no es un solo responsable. Mucho nos ha afectado el discurso del presidente Trump donde nos insulta y pone cobros excesivos (arancel) a lo que les vendemos. Las economías funcionan con algunas características, entre ellas, la confianza. Y parece que en este caso no la hay. Nuestra visión de comercio internacional tiene que ampliarse.
P.D. Cuando más corrompido está el Estado,
más numerosas son las leyes. Tácito.

“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO
Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “

¡México es primero! Febrero 2019.