Recibe la temporada decembrina con esta receta de buñuelos de viento
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 30 (EL UNIVERSAL).- Hacer buñuelos de viento es una tradición de la época y el resultado es delicioso. Ya sea para hacer una actividad en familia o que los hagas para regalar, esta receta llenará de sabor y ambiente decembrino tu hogar y tu cocina.
¿Cómo curar el molde para buñuelos?
Los moldes para hacer buñuelos de viento son de metal, el material más común es el aluminio.
Debido a que la masa para buñuelos es muy líquida y delicada, es necesario curar el molde para evitar que los buñuelos se peguen o se rompan durante la elaboración.
Para curar el molde solo se necesita aceite, calor y un poco de paciencia, por ello te recomendamos hacer este paso un día o unas horas antes de preparar los buñuelos de viento.
Como primer paso, lavar y secar el molde.
En una olla o sartén se debe colocar la parte del molde que tiene la figura y cubrirlo por completo con aceite vegetal neutro.
Una vez cubierto, calentar a fuego medio durante 15 minutos, apagar la estufa y dejar enfriar.
Ya que el aceite esté frío, sacar el molde, escurrir y secar el exceso de aceite con ayuda de papel de cocina.
Es muy importante no lavar o mojar el molde, pues la capa de grasa que se adhiere al metal es lo que permite que los buñuelos se desprendan fácilmente.
Después de hacer los buñuelos se puede lavar el molde y el proceso de curado deberá repetirse antes del siguiente uso.
Buñuelos de viento
Ingredientes:
1 taza de leche
2 huevos
1 cucharadita de ralladura de naranja
1 ½ cucharadas de azúcar
1 cucharadita de polvo para hornear
¼ de cucharadita de sal
250 gramos de harina
c/n de aceite para freír
1 taza de azúcar
1 cucharada de canela en polvo
Molde para buñuelos de viento
Procedimiento:
En un tazón mezclar la leche, los huevos, la ralladura de naranja, el azúcar y la sal con ayuda de un batidor de globo.
Pasar la harina y el polvo para hornear por un colador y añadirlos poco a poco a la mezcla líquida.
Remover hasta integrar y obtener una masa homogénea de textura ligera, casi líquida.
Reposar la masa por al menos 30 minutos en refrigeración.
En una olla amplia o sartén profundo calentar suficiente aceite.
Calentar el molde en el aceite por un minuto, escurrir el exceso y sumergir el molde en la masa con cuidado de solo cubrir la parte inferior y las paredes, no la superficie.
Introducir el molde al aceite y cuando el buñuelo comience a inflar, quitar el molde sacudiéndolo ligeramente de arriba a abajo para que la masa se desprenda.
Freír y voltear el buñuelo, sacar del aceite cuando esté dorado y escurrir el exceso de grasa.
Repetir con el resto de la masa.
En un plato, mezclar azúcar y canela. Revolcar los buñuelos en esta mezcla y listo, están listos para disfrutar.
