La vida de Siria a San Luis

La cruenta guerra civil en Siria motivó a un joven potosino a rendir un homenaje a sus abuelos en un documental y contribuir a mover la solidaridad con ciudadano sirios que han abandonado lo que queda de su país, o están por hacerlo, y que encuentran cerradas las puertas del mundo.


Por: Carlos Arroyo

Los abuelos maternos y paternos de Antonio Kasis Abraham son sirios. Los padres de su papá se establecieron en Cárdenas, los de su mamá llegaron a Ciudad Valles; se conocieron en San Luis Potosí capital. Una parte de la comunidad siria que vive aquí es originaria de un pueblo llamado Jwakhat (castellanizado como “Yuejat”), cercano a la ciudad de Homs, no muy lejos de Aleppo (“Halab”, en árabe), la mayor ciudad de Siria aunque ahora devastada como principal frente de la guerra civil.

En Ciudad Valles hay una colonia que se llama Lomas del Yuejat (Jwakhat), porque los desarrolladores, la familia Esper, así la llamaron. Antonio Esper Bujaidar, es descendiente de sirios.

Otra parte de los sirios asentados en San Luis proviene de una ciudad llamada Barshime, cerca de la frontera con Líbano, en la región cristiana del país.

¿Cómo perciben ellos el conflicto que existe en su tierra?
- En general lo ven muy triste, tengo entendido que la guerra no ha llegado a esos pueblos, solamente estragos, especialmente en la economía, ya que está muy afectada por los precios.

Comprar carne allá es un lujo de millonarios y es muy difícil vivir, ya que lo hacen sin luz, sin agua. Los de la comunidad lo perciben de manera triste ya que están viendo cómo el país en el que vivían quedó en ruinas, cómo las familias que dejaron tienen muchas carencias, y uno resiente las cosas que pasan en su lugar de origen.

¿Cómo se estableció esta comunidad en San Luis Potosí?
- Aquí en San Luis hay una comunidad siria que se fue formando en los últimos cincuenta o sesenta años; creo que mis abuelos fueron los primeros en llegar de Siria y a partir de ahí gente de su mismo pueblo, pueblos cristianos y ortodoxos. Siria es un país laico, y las minorías cristianas residen en los pueblos.

Empezaron a venir para acá, y en los últimos cincuenta años ha estado llegando gente. Diríamos que es una comunidad de aproximadamente 18 personas, incluso algunos acaban de llegar por la guerra en los últimos años.

¿Cómo fue el contraste entre la cultura siria y mexicana?
- Pues no contrastan mucho. Algunos de la comunidad me comentan que cuando llegaron aquí sentían como si estuvieran en su tierra, porque había muchas cosas en común, desde cómo se estructuraban las familias, los roles que cada uno toma, el rol del hombre y la mujer aquí y allá. También creo que influye que no sean musulmanes, sino cristianos, entonces no son tan distantes, ya que influyen el rol de padre e hijo, o como se desenvuelven en la sociedad de una forma similar. Si te pones a analizarlo no existe tanto cambio, hay muchos parecidos entre ambas culturas.

¿Y en la comida?

- Aquí se come mucho el maíz, los frijoles, allá es trigo y garbanzo, pero fuera de eso, los platillos en lo básico son similares, yo encuentro mucho parecido. Creo que el único gran choque que ellos tuvieron fue el idioma.

¿Qué te motivó a hacer este documental?

- La idea fue por mi familia, y porque después se formó esta comunidad que provienen de allá. Esta guerra en Siria inició en 2011 en Siria, ya son 7 años de guerra y pues es una “matadera” de gente horrible. El grupo terrorista ISIS asesina gente, sin piedad, a todos, incluso a musulmanes que no sean de la corriente. En 2015 llegó un punto en que veías a la gente ahogándose en el mar, porque prefieren eso a quedarse en su país. Ya todo país vecino les cerró las puertas. La migración es un fenómeno común y necesario en este mundo, entonces no puede ser que a esta gente se le cierren las puertas, incluso en México: llegan a los aeropuertos y le cierran las puertas a todo extranjero de aquella zona.

Pensé entonces que aquí en San Luis ya hay una comunidad establecida, y han vivido como mexicanos y votan, ¿Por qué deben cerrar las puertas así de la nada a un país que está en guerra y que requiere apoyo?

También la idea de hacerlo fue porque aquí estamos con la perspectiva de los medios de comunicación occidentales, los grandes medios de Estados Unidos nutren de información a los locales, una información sumamente parcial, siempre te cuenta su versión del conflicto, la versión “yankee” en la que ellos son los héroes salvadores a luchar contra el tirano. Queríamos hacer una versión más apegada a la realidad de los sirios, obviamente con una postura; nada es 100 por ciento imparcial, pero de lo que se trata es un vistazo más parejo de lo que está ocurriendo.

¿Por qué el título “Perspectivas de un Extranjero”?

- Queríamos que esta comunidad siria nos cuente también desde su perspectiva qué está ocurriendo allá, y qué ocurre en México, por eso se llama “Perspectivas de un extranjero” porque no sabes si son de allá o si son de acá, ya que esta comunidad te empieza a narrar la historia que han tenido México y Siria en los últimos años, así como la historia político, social y religiosa de su país de origen.

¿Cómo se desenvuelve esta comunidad en la ciudad?
- Discriminación no hay, hay personas que llevan unos 50, 60 años y ya son más mexicanos que sirios. Hasta donde yo sé no ha habido discriminación, ni siquiera después de la guerra; a lo mejor la falta de conocimientos de un país distinto al nuestro, las típicas preguntas que se hacen cuando ven a una persona árabe, y lo confunden por generalizar con ser musulmán. Son cristianos ortodoxos, creo que solamente es la parte que no entendemos porque es un país lejano y distinto.

-El propósito de este documental es la narrativa a su propia voz…

Sí, sería entender al otro, poder ser un poco más empáticos y sobretodo ser mas abiertos, porque se cerró ahorita el mundo y es trágico ver cómo gente prefiere ahogarse porque ningún país la recibe. No puede pasar esto, aquí en México está el ejemplo de esta comunidad que se estableció porque ya no pueden llegar. Todos son trabajadores, legales, ninguno es un delincuente ni mucho menos, de ahí surgió la idea.

¿Desde hace cuánto estás trabajando en el proyecto?

- El proyecto se terminó en enero y lo empecé entre febrero y marzo de 2016, fueron 2 años de producción, participó puro talento potosino y la comunidad, por supuesto. La gala de estreno va a ser en la Cineteca Alameda y luego en televisión.
¿Y dónde más piensas distribuirlo?

-Como tal se va a poner en Canal 22, solo que aún estamos viendo las fechas y en qué más canales se podrá distribuir a nivel nacional, de entrada es esto: en la Cineteca va a ser la gala premiere y estamos viendo la oportunidad de poder participar en festivales de cine, solo que para muchos festivales todo lo que es referente a la política no les gusta, tratan de mantenerse al margen. Siento que aunque el trabajo está hecho de manera imparcial, las opiniones a lo mejor se ven cargadas, aún no sé si se pueda pero igual intentaremos.

¿Qué complicaciones tuviste durante el rodaje?

- El poder entrevistarlos, ellos están todo el día trabajando, tienen eso muy pegado a su cultura y muchos tenían miedo que el público pensara que no están en orden con sus papeles, aunque eran legales tenían miedo a ser recriminados, o exhibidos, o les daba pena que su opinión no agradara a las demás personas. Su cultura es muy patriota, justamente en Ciudad de México hay mucha comunidad siria y si uno opina algo y todos se enteran se le van encima, aunque también tuvimos complicaciones con el presupuesto, el cine en México siempre tiene dificultades con eso.

¿Cómo empezó tu productora?

- Yo simplemente empecé a trabajar por mi cuenta. Yo estaba en Coparmex y en mi tiempo libre hacía videos para conseguir dinero extra, hasta que pensé que era el momento de darle forma. Le diseñé un logo, empecé a comprar equipo, y me llamaban de empresas que me pedían videos, así es como empezó la productora. Luego seguí con cortos, un concurso que pidió la Cineteca y luego empecé con el documental, tenía como meta que mínimo fuera para televisión, así que me esforcé, ahora que va para distribuirse lo considero un logro cinematográfico para mi y para mi equipo.

¿Y tus futuros proyectos?

-Algo complejo como un documental no, pero ya voy para el lado del cine, estamos haciendo un cortometraje, que espero con ansias que entre a festivales internacionales de México y Latinoamérica.