Detallan politólogos sus impresiones tras el debate

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El primer debate presidencial de las elecciones 2018, definió a los dos candidatos punteros en la contienda electoral, es decir, Andrés Manuel López Obrador y Ricardo Anaya Cortes; y en donde a José Antonio Meade Kuribreña no le da para ganar la contienda pese a estar preparado. Asimismo, el ejercicio no sirvió para dilucidar por quién votaría el electorado, analizaron politólogos de San Luis Potosí.

Este domingo, el Instituto Nacional Electoral (INE) organizó el primer debate con los aspirantes a la Presidencia de la República, en donde participaron Andrés Manuel López Obrador de Morena-PES- PT; Ricardo Anaya Cortes del PAN-PMC-PRD; José Antonio Meade Kuribreña del PRI-PNA-PVEM; y los “independientes” Margarita Zavala Gómez del Campo y Jaime Rodriguez Calderón.

Juan Mario Solís Delgadillo, politólogo de la Facultad de Derecho de la UASLP, argumentó que el ejercicio no fue bueno para López Obrador, porque no tuvo respuesta para contraatacar a sus contrincantes. “Porque no quiso o porque le dijeron (sus asesores) que no lo tenían que hacer”.

El experto en política enfatizó que los cinco aspirantes están “muy amarrados” a las estrategias de sus asesores que son mercadólogos y no politólogos, por lo cual, quienes los asesoran procuran verlos como un producto que se vende como si fueran patatas fritas, una bicicleta o un automóvil.

“Margarita tuvo un papel de apología al gobierno de su marido y le cuesta mucho trabajo despegarse de la sobra de él (…) El Bronco era previsible que iba a ser agresivo, que iba a decir unas barbaridades (…) Creo que se convirtió en la frase del debate. Quedarán en el imaginario de todos los debates presidenciales el tema de ‘mochar las manos’ o las prepas militarizadas”, valoró.

Aparte, Hugo Alejandro Borjas García, investigador del Programa de Estudios Políticos e Internacionales de el Colegio de San Luis (Colsan), analizó que si bien concluyó el ejercicio todavía no se puede hablar de un ganador, pues aún no hay impacto completo y el cual llegará con la revelación de las encuestas.

“Jaime Rodriguez Calderón, yo creo que el lenguaje, los apoyos que tuvo en cuanto a su manera de defender y preguntar, cayó en lo divertido y lo gracioso, y eso tampoco es conveniente para un candidato que nosotros los vemos hacia la presidencia (…) Se nota que no tiene el tamaño para ocupar ese cargo”, comentó.

Por separado, Patricio Rubio Ortiz, investigador de el Colsan, estimó que parece ser que Anaya Cortés es quien se coloca con mejores posibilidades para ir detrás de López Obrador, en lo que resta del proceso electoral.

Señaló que la propuesta de Rodriguez Calderón de cortar las manos a los corruptos, podría ser considerada como algo para el recuerdo. “Estas expresiones barbáricas, cavernarias, lamentables, anticivilizatorias que todavía permean en algunas zonas de nuestra cultura política”, indicó.

“Hasta antes del debate lo que habíamos visto era una campaña más bien sosa y monótona. Habíamos visto la repetición de algunas temáticas que habían estado en la opinión pública durante muchos meses”, expresó.