Usa el HC empresa fantasma… y chafa

Paga 1.4mdp por medicinas contra el cáncer a compañía utilizada por diputados y que no tiene permiso

Usa el HC empresa fantasma… y chafa

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El Hospital Central Ignacio Morones Prieto (HC) pagó en 2016 1.4 millones de pesos a la Comercializadora Ismalog SA de CV por la compra de medicamento oncológico. Se trata de una de las empresas “fantasma” utilizada por algunos diputados locales para justificar gastos de la polémica partida de Gestoría Institucional y que además, según la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Santitarios (Coepris) no tiene autorización oficial para comercializar ese tipo de medicamentos.

Lo anterior consta en información obtenida por la organización Ciudadanos Observando, que descubrió cinco contratos de compra por adjudicación directa signados por el HC en noviembre y diciembre de 2016 con la empresa.

Los mismos aparecen citados en la página de transparencia del Hospital Central.

Ciudadanos Observando obtuvo, vía transparencia, tres de los contratos, en los que no se especifica qué tipo de medicamento contra el cáncer se adquirió, pues sólo se citan las partidas de compra.

Comercializadora Ismalog aparece entre el listado de empresas “fantasma” divulgado ayer por la organización. La ubica en el domicilio de Quinta Gaviotas, Circuito Canarios 106, en el fraccionamiento Quintas de la Hacienda.

El reporte “El Honorable Gremio del Fraude” consigna que en una visita al sitio, “al presentarnos en ese lugar no pudimos localizar a nadie, los vecinos corroboran que en ese lugar jamás ha existido algu­na empresa”.

Ciudadanos Observando indica que el diputado panista Mariano Niño pagó a esa empresa 66 mil 788 pesos de la partida de Gestoría Institucional por la compra de dulces, electrodomésticos, despensas y juguetes. Una de las presuntas receptoras de los apoyos desmintió haber recibido los recursos y presentó una denuncia penal contra el legislador blanquiazul.
Ciudadanos Observando pidió a la Coepris que le informara qué permisos o licencias sanitarias tenía la empresa para vender medicamentos oncológicos.

En una de las cláusulas de los contratos. Ismalog aseveraba que uno de sus objetivos era la “compra, venta, importación y exportación… de toda clase de medicamentos”.

En su respuesta, la Coepris señaló que tras una “exhaustiva búsqueda” de documentación en sus direcciones y subdirecciones administrativas, no encontró registro de las autorizaciones para comercializar medicamentos oncológicos, por lo que la Unidad de Información de la Secretaría de Salud declaró inexistente la información.


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