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Ciudad Valles.- Reunidos en esta ciudad pastores de la Iglesia Presbiteriana Nacional de los diferentes estados de la República, demandaron igualdad de oportunidad para difundir su evangelio y tienen la esperanza de que el nuevo gobierno mexicano no haga diferencias entre la Iglesia Católica y las diferentes congregaciones religiosas, pues afirman en pleno siglo XXI les siguen tapando los caminos para que puedan avanzar.
Amador López Hernández, presidente nacional de la Iglesia Presbiteriana en México, señaló que a 140 años de tener presencia en el país, la congregación está integrada por 600 templos en todo el territorio nacional y cuenta con una membresía de 2 millones de presbiterianos, trabaja para reforzar la evangelización y proyectos de plantación de nuevas iglesias en los estados del noreste como Sonora, Baja California, Zacatecas y Chihuahua donde se tiene menor presencia, “aunque ha sido difícil avanzar pero no imposible, estamos trabajando para poder llevar la palabra, se nos ha complicado la tarea porque aún en la televisión, en los periódicos se nos cierran las puertas, no hay esa apertura para llevar nuestro mensaje, lo que podemos informar lo tenemos que pagar, y eso se deriva de que el mismo gobierno ha propiciado, pues hay un favoritismo para la Iglesia Católica muy marcado y que tiene sentido de alguna manera pues estadísticamente son mayoría”.
El pastor presbiteriano, señaló que con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, esperan que exista esta apertura para todas las congregaciones religiosas diferentes al catolicismo, “no nos interesa de qué partido viene, hay una autoridad electa y estamos orando por él, y dispuestos a trabajar en lo que podamos, ojalá se dé el cambio real, y a nosotros se nos permita ir creciendo. No queremos favoritismo, sólo igualdad de oportunidades”.
Amador López Hernández, presidente nacional de la Iglesia Presbiteriana en México, señaló que a 140 años de tener presencia en el país, la congregación está integrada por 600 templos en todo el territorio nacional y cuenta con una membresía de 2 millones de presbiterianos, trabaja para reforzar la evangelización y proyectos de plantación de nuevas iglesias en los estados del noreste como Sonora, Baja California, Zacatecas y Chihuahua donde se tiene menor presencia, “aunque ha sido difícil avanzar pero no imposible, estamos trabajando para poder llevar la palabra, se nos ha complicado la tarea porque aún en la televisión, en los periódicos se nos cierran las puertas, no hay esa apertura para llevar nuestro mensaje, lo que podemos informar lo tenemos que pagar, y eso se deriva de que el mismo gobierno ha propiciado, pues hay un favoritismo para la Iglesia Católica muy marcado y que tiene sentido de alguna manera pues estadísticamente son mayoría”.
El pastor presbiteriano, señaló que con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador, esperan que exista esta apertura para todas las congregaciones religiosas diferentes al catolicismo, “no nos interesa de qué partido viene, hay una autoridad electa y estamos orando por él, y dispuestos a trabajar en lo que podamos, ojalá se dé el cambio real, y a nosotros se nos permita ir creciendo. No queremos favoritismo, sólo igualdad de oportunidades”.
