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El gobernador del Banco de Canadá, Stephen Poloz, advirtió que la guerra comercial entre Estados Unidos y China podría llevar a una estanflación, con una alta inflación, alto nivel de desempleo y una demanda estancada.
La actual guerra comercial entre ambas potencias, en la que Canadá se ha visto involucrada por un caso de extradición de una ejecutiva del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, podría desatar una estanflación similar a la ocurrida en la década de 1970, que amenazaría la reputación de los bancos centrales mundial en su combate a la inflación.
En entrevista con el diario The Globe and Mail, el gobernador Poloz identificó la escalada tensión comercial entre ambas potencias como su principal preocupación para el 2019, porque la economía global está a merced de problemas geopolíticos.
“Esta es una situación creada por alguien, con una intención, por lo que hay mayor preocupación y frustración”, agregó Poloz, tras considerar que esta será una situación donde “nadie ganará”.
Estados Unidos amenazó con imponer el próximo 1 de marzo un 25 por ciento de tarifas a casi todas las importaciones chinas a su país, a menos que ambas naciones lleguen a un acuerdo.
Analistas interpretan el caso Huawei -con la detención de una empresaria china a petición de Estados Unidos-, como parte del “tecnonacionalismo” promovido por el gobierno de Donald Trump, con el que trata de debilitar a sus principales competidores a través de influir en los mercados internacionales para disminuir sus ventas. Así lo ha interpretado el propio gobierno chino.
Poloz advirtió que el golpe de altas tarifas provocaría una combinación de debilitamiento en el crecimiento y una peligrosa espiral inflacionaria. “A esto le llamamos estanflación en los años de 1970”, precisó.
La estanflación es una etapa en la cual la economía de un país, que ya se encuentra dentro de una situación inflacionaria, se estanca y el ritmo de inflación no cede.
Las compañías de Estados Unidos y China están funcionando con tarifas de 10 por ciento, pero 25 por ciento creará una ráfaga de inflación que los bancos centrales encontrarán difícil de contener, mientras que la secuela llegará al resto del mundo.
“Si se hace un serio daño al sistema comercial global se reducirán los estándares de vida permanentemente, porque se reducirán la capacidad, la productividad, y las tasas de interés no podrán hacer mucho al respecto”, aseguró el gobernador central.
Abundó que ante una situación así, los bancos centrales se verán obligados a defender su récord inflacionario y no recortarán sus tasas de interés para reimpulsar la economía. Su preocupación se centrará en la inflación.
La actual guerra comercial entre ambas potencias, en la que Canadá se ha visto involucrada por un caso de extradición de una ejecutiva del gigante chino de las telecomunicaciones Huawei, podría desatar una estanflación similar a la ocurrida en la década de 1970, que amenazaría la reputación de los bancos centrales mundial en su combate a la inflación.
En entrevista con el diario The Globe and Mail, el gobernador Poloz identificó la escalada tensión comercial entre ambas potencias como su principal preocupación para el 2019, porque la economía global está a merced de problemas geopolíticos.
“Esta es una situación creada por alguien, con una intención, por lo que hay mayor preocupación y frustración”, agregó Poloz, tras considerar que esta será una situación donde “nadie ganará”.
Estados Unidos amenazó con imponer el próximo 1 de marzo un 25 por ciento de tarifas a casi todas las importaciones chinas a su país, a menos que ambas naciones lleguen a un acuerdo.
Analistas interpretan el caso Huawei -con la detención de una empresaria china a petición de Estados Unidos-, como parte del “tecnonacionalismo” promovido por el gobierno de Donald Trump, con el que trata de debilitar a sus principales competidores a través de influir en los mercados internacionales para disminuir sus ventas. Así lo ha interpretado el propio gobierno chino.
Poloz advirtió que el golpe de altas tarifas provocaría una combinación de debilitamiento en el crecimiento y una peligrosa espiral inflacionaria. “A esto le llamamos estanflación en los años de 1970”, precisó.
La estanflación es una etapa en la cual la economía de un país, que ya se encuentra dentro de una situación inflacionaria, se estanca y el ritmo de inflación no cede.
Las compañías de Estados Unidos y China están funcionando con tarifas de 10 por ciento, pero 25 por ciento creará una ráfaga de inflación que los bancos centrales encontrarán difícil de contener, mientras que la secuela llegará al resto del mundo.
“Si se hace un serio daño al sistema comercial global se reducirán los estándares de vida permanentemente, porque se reducirán la capacidad, la productividad, y las tasas de interés no podrán hacer mucho al respecto”, aseguró el gobernador central.
Abundó que ante una situación así, los bancos centrales se verán obligados a defender su récord inflacionario y no recortarán sus tasas de interés para reimpulsar la economía. Su preocupación se centrará en la inflación.
