La alleanza è mobile

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“La mujer es voluble, cual pluma al viento, cambia de palabra, y de pensamiento…”, va la letra del aria más conocida de la ópera “Rigoletto”. Así va la alianza PRD-PAN, en diferendos por la candidatura a alcalde capitalino de Xavier Nava Palacios.

 

Si de ya de suyo toda etapa de selección de candidatos en un partido con posibilidades reales de ganar espacios es un juego de Serpientes y Escaleras, con ascensos inesperados y caídas abismales de último momento, acudir a las urnas en sociedad con otro partido le añade más incertidumbre, emociones expuestas, toboganes sorpresa y puertas hacia ninguna parte.

No es igual cuando un partido grande agarra de socio a uno pequeño de esos que van por el porcentaje mínimo para una diputación plurinominal, una regiduría o sólo para conservar el registro, que no es poca cosa porque asegura la manutención con nuestros impuestos. Partiditos que no aportan nada a la ciudadanía, no representan a nadie y no tienen ni militantes. Como el PT, por años satélite del PRD y ahora con Morena.

O el aliado es todo un caso de estudio como el Partido Nueva Alianza: sí tiene militantes, una red de envidia para cualquier empresa de logística, pero es una cofradía de interés sindical, para conservar sus prebendas y posiciones magisteriales y nada más. Y a su socio mayor, ahora el PRI, le atrae su red de afiliados, su capacidad de movilización y sus recursos.

El Partido Verde Ecologista (PVEM) es otro aliado satélite perfectamente manejable. Al PRI le sirve para resolver los casos de candidaturas que no pasan el tamiz de la norma y procesos internos muy efervescentes, pues para salvar esos inconvenientes los postula el PVEM como “verdes” y luego los registra el tricolor como “suyos”.

El aspirante priista que se queda en el camino porque le atraviesan uno de estos tucanes de ocasión no puede impugnar, ni acusar de nada. Más que al PRI y a los priistas, el Verde le sirve a jefaturas facciosas del PRI para imponer candidaturas con alto riesgo de impugnación.

Si algo sabe hacer el PRI, desde su origen para darle un cauce pacífico a la “revolución triunfante”, es repartir el poder. Por ello gana las más de las veces la disciplina interna. Un priista sabe que hay que hacer fila para subir. Los hay que envejecen esperando una oportunidad, reclaman cada proceso y acaban siempre aceptando un empleo público comodón, alguna encomiendita del partido, una concesión o un favorcito para algún familiar. El paraguas del gobierno es grande y alguna resma tocará en compensación.

De sus mandos centrales les cayó una sociedad en coalición al PRD y el PAN. Independientemente de las diferencias en esfera nacional, hay factores locales que elevan el grado de dificultad para articular en San Luis ese matrimonio por conveniencia. El PRD potosino, controlado por el ex alcalde de Soledad Ricardo Gallardo Cardona y su padre, el alcalde de San Luis Ricardo Gallardo Juárez, construyó una maquinaria político-electoral que ya dejó constancia de sus alcances y ha ido por más con sus listados de beneficiarios, a razón de diez cuadras en torno a una casilla. Su proyecto fue diseñado y armado para ir solos, en autosuficiencia.

Estaban los panistas en confrontación con los Gallardo-PRD, entre espectaculares difamatorios, acoso de bots y ataques declarativos, cuando llegó la orden de acatar la alianza federal para diputaciones federales y Senado. Trasladar el esquema a las elecciones de diputados locales y alcaldía de San Luis Potosí es ahora motivo de opiniones divididas entre panistas, para algunos incluso más allá: no es asunto a discutir porque su postura es de un irreductible “NO” a la coalición.

Quizá atendiendo a la postura de militantes en la capital del estado es que el proyecto de coalición para alcaldías no incluyó a San Luis Potosí, ni a Soledad. Los Gallardo no se inconformaron de inicio, seguros de la solidez de su maquinaria. Los dirigentes del PRD, PAN y MC recibieron juntos al precandidato presidencial coalicionista Ricardo Anaya Cortés, con porras de amarillos, azules y naranjas.

Una corriente de panistas encabezados por el ex candidato a gobernador Alejandro Zapata Perogordo y el senador Octavio Pedroza Gaitán hizo público su apoyo al proyecto del diputado federal perredista Xavier Nava Palacios a la alcaldía capitalina, anunciado éste como aspirante a candidato independiente. En campaña con Ricardo Gallardo Juárez en 2015, Nava tomó distancia de ese proyecto. Los Gallardo entonces reaccionaron: una cosa era que sus socios azules decidieran disputarles deportivamente la alcaldía capitalina con un panista ortodoxo, o con un empresario afín, y otra la carga política de abierto rechazo a los patronos del PRD local con un “enemigo” focal como ahora ven al nieto del extinto Salvador Nava Martínez. Más que competencia, ven una candidatura con ánimo de ofender.

La dirigencia nacional blanquiazul, que dejó a los panistas potosinos la decisión de ir o no en alianza en la capital potosina, en la idea de no meterse con la resistencia local al gallardismo, ya ha escuchado tanto a Nava Palacios como a la postura perredista llevada por Ricardo Gallardo Cardona. Los ánimos se caldean en el PAN y del lado de los amarillos hay reproches de poca generosidad de cierto sector de sus socios azules.

Los Gallardo pusieron sobre la mesa del CEN panista sus números: 300 mil votos para el candidato presidencial coalicionista pero con alianza en la capital. El CEN lo remitió a los acuerdos firmados por su dirigencia nacional y a la decisión que tomen los panistas potosinos: en suma, que no es opción condicionar. Y el panismo que apoya la candidatura de Nava no se ve, ni en pesadilla, promoviendo la campaña gallardista.

Hay algo por encima de los estilos rasposos y poco tolerantes del gallardismo que azuza más a los panistas anti coalición: la versión, nunca combatida de manera contundente, del apoyo de la maquinaria gallardista a la candidatura a gobernador del PRI en 2015.

Encuentra cierta lógica en esa versión el argumento que se le da a las diferencias de votos, muy amplias, entre los obtenidos por Juan Manuel Carreras López y los de los candidatos a diputados locales y a alcalde del PRI, así como la caída en los números obtenidos por el candidato a gobernador del PRD, Fernando Pérez Espinosa, enviado por el CEN del PRD. Vistas las cifras en comparativo, la especie del apoyo al PRI cuadra en cualquier imaginería política: Pérez Espinosa, el candidato a gobernador que les ordenaron, resultó sacrificable para la maquinaria amarilla.

Con todo y feria de las desconfianzas, la peleona dirigencia estatal perredista no ha tirado la toalla en el tema. A Luis Fernández, presidente del directivo perredista, le ha ayudado que la dirigencia nacional azul tiene sus reservas respecto de algunos activistas pro candidatura navista, como Octavio Pedroza Gaitán, distanciado de Ricardo Anaya por secundar a los llamados “senadores rebeldes” que obtuvieron la presidencia del Senado con el PRI.

Con sentido práctico, hay además una propuesta de cerrar coalición en las diputaciones locales con una meta de cálculo que sí le causa ilusión a más de un anti-PRI: el gobernador se queda sin Congreso local.

Conforme se acerquen las fechas de definición, la presión va a elevar el tono. Los panistas anti coalición temen que su partido se equivoque de adversario en lo local porque lo haya metido en su propia cama. En un exceso, ya hasta la lista para el Cabildo que acompañará al candidato Nava andan formulando, con lo que generan recelo de otros panistas por evidente “agandalle”. Del otro lado, el PRD gallardista entiende el desdén de sus socios azules de apoyar a Xavier Nava, precisamente a Nava.

En lo que se definen candidaturas, la alianza se ve volátil. Y tome el camino que tome, lo seguirá siendo hasta las urnas. Como “La donna è mobile” de la ópera “Rigoletto”, de Verdi.

LA TIRA DE LAS NETAS




…Y JÓVENES HASTA LOS 60
Nuestra definición actual de adolescencia es demasiado restringida…() … la edad entre los 10 y los 24 años encaja mejor con el desarrollo de los adolescentes de hoy en día”.

Susan Sawyer, directora del Centro de Salud Adolescente del Royal Children’s Hospital de Melbourne, Australia, y líder de un equipo de investigadores que proponen en un artículo ampliar la adolescencia, publicado en la revista Lancet Child and Adolescent Health. BBC News (19/I).



 

EL VOTO DEL ENOJO
Y no vaya a ser que…() …se nuble tal nuestra vista ante el enojo, que pasemos del enojo a la angustia y a la preocupación”.

Enrique Peña Nieto, presidente de México, y su buscapiés declarativo sobre el llamado “voto del enojo”, en el anuncio de una gran inversión de la aerolínea Volaris. Presidencia de la República (16/I).



LAS FARRAGOSAS COMPARACIONES
Me dijo que yo era una persona a la que había que tomar en serio, guapa e inteligente, justo como su hija”.

Stormy Daniels, la actriz porno a la que le pagaron 130 mil dólares durante las campañas a la presidencia de EU por su silencio sobre su relación extramarital con Donald Trump. El hoy presidente norteamericano le decía que le recordaba a su hija Ivanka. El Mundo (20/I).