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Tras lo dicho por Marta Lamas Encabo sobre el acoso, algunas feministas potosinas expusieron que si una mujer se siente agredida, dañada o afectada en su integridad “sin duda” es una forma de acoso, mientras que otras entrevistadas opinaron que cualquier propuesta o condicionamiento desde una postura de poder, es inaceptable.
Este jueves, Lamas Encabo en su visita a la capital potosina, dijo que “si a todo llámanos acoso, no nos sirve. No todo es acoso”, y que hay disgusto entre las féminas pero no porque les digan guapas, les chiflen o “de repente alguien se te frote” en el metro, sino por toda una circunstancia de desigualdad laboral, entre muchas cosas.
Elizabeth Rapp Saint Martín, presidenta de Otra Oportunidad A.C., argumentó que el asumir derecho sobre una mujer en cualquier ámbito, es en esencia, lo que se rechaza.
“Es reconocer que tal derecho no existe y esto implicaría el reconocimiento de las mujeres en la igualdad de los mismos derechos. La raíz del problema es la desigualdad en todos los ámbitos, el que se asuman derechos cuando no se tienen”, adujo.
Aparte, Arely Torres Miranda, activista y consejera social del Instituto Nacional Mujeres (Inmujeres), asumió que es tiempo de dejar de justificar el acoso hacia las féminas, ya que éste puede iniciar desde amenazas o conductas muy veladas como “chistes”.
Juzgó que se tiene que tener “muchísimo cuidado” en cómo desde “nuestros privilegios” se habla de las violencias que sufren otras mujeres.
