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CIUDAD VALLES.- A un albañil de la zona tének lo asesinaron destrozándole la cabeza a machetazos y con una enorme roca, sus familiares sospechan que los responsables fueron sus compañeros de parranda.
Iban a dar las 6:30 de la mañana de este domingo, cuando una persona reportó al Sistema de Emergencias 911, que había un hombre tirado en medio de un enorme charco de sangre sobre la carretera estatal San Antonio Huichimal-Ojo de Agua en la zona tének.
El llamado fue canalizado a la delegación de Cruz Roja local y enseguida salieron hacia ese lugar los paramédicos de la benemérita institución, quienes al arribar confirmaron el reporte, pero ya nada pudieron hacer por el hombre, pues estaba muerto.
Se trataba de Mauricio Hernández Márquez de 35 años de edad, quien era albañil y vivía en la calle Jazmín del ejido San Antonio Huichimal. Tenía múltiples heridas producidas por arma blanca (machete), así como contusiones que se presume le fueron provocadas con una enorme roca que estaba junto al cuerpo, y como literalmente se le abrió el cráneo, su muerte fue instantánea.
Casi enseguida del arribo de los paramédicos, llegaron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), quienes acordonaron la zona, y luego arribaron oficiales de la Policía Ministerial del Estado y un perito forense, éstos se encargaron de dar fe del cadáver, ordenando su traslado al Servicio Médico Legal (Semele) para la necropsia de rigor.
Mientras tanto los agentes ministeriales permanecieron en el lugar entrevistándose con los familiares, uno de ellos fue el hermano de la víctima, Ricardo Hernández Márquez de 42 años de edad, quien les comentó que Mauricio salió de su casa desde el sábado y por la tarde lo vio ingiriendo bebidas embriagantes con otra persona en el ejido La Hincada.
Iban a dar las 6:30 de la mañana de este domingo, cuando una persona reportó al Sistema de Emergencias 911, que había un hombre tirado en medio de un enorme charco de sangre sobre la carretera estatal San Antonio Huichimal-Ojo de Agua en la zona tének.
El llamado fue canalizado a la delegación de Cruz Roja local y enseguida salieron hacia ese lugar los paramédicos de la benemérita institución, quienes al arribar confirmaron el reporte, pero ya nada pudieron hacer por el hombre, pues estaba muerto.
Se trataba de Mauricio Hernández Márquez de 35 años de edad, quien era albañil y vivía en la calle Jazmín del ejido San Antonio Huichimal. Tenía múltiples heridas producidas por arma blanca (machete), así como contusiones que se presume le fueron provocadas con una enorme roca que estaba junto al cuerpo, y como literalmente se le abrió el cráneo, su muerte fue instantánea.
Casi enseguida del arribo de los paramédicos, llegaron oficiales de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), quienes acordonaron la zona, y luego arribaron oficiales de la Policía Ministerial del Estado y un perito forense, éstos se encargaron de dar fe del cadáver, ordenando su traslado al Servicio Médico Legal (Semele) para la necropsia de rigor.
Mientras tanto los agentes ministeriales permanecieron en el lugar entrevistándose con los familiares, uno de ellos fue el hermano de la víctima, Ricardo Hernández Márquez de 42 años de edad, quien les comentó que Mauricio salió de su casa desde el sábado y por la tarde lo vio ingiriendo bebidas embriagantes con otra persona en el ejido La Hincada.
