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Las campañas de los candidatos presidenciales no deben verse como guerras, guerrillas o competencias, pues “se supone” que todos, incluidos los pretendientes al poder “deseamos el bien mayor para México”, juzgó la Arquidiócesis de San Luis Potosí, encabezada por el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero.
Para la Iglesia potosina, los partidos políticos, simpatizantes y militantes no son enemigos, y por ende, no deberían ser hostiles entre sí y mucho menos entre los cuatro aspirantes a la silla presidencial.
Mediante su editorial “Elegir correctamente”, publicado ayer en el semanario parroquial de “La Red”, el clero local remarcó que en los debates no se puede hablar de ganadores o perdedores, porque dichos ejercicios no “son batallas” que garanticen el triunfo a determinado aspirante.
Según la grey católica potosina, en el debate del 20 de mayo pasado se dieron algunas respuestas “esperadas” de los participantes, sin embargo, no se puede aducir que hubo algo “realmente concreto”, criticó.
“Ninguno de los candidatos deberían ver a los otros candidatos como oponentes; ellos, los cuatro que quedan (o tres), sólo presentan propuestas o eso deberían hacer (…) El pueblo de México no necesita verlos como verdaderos adversarios”, adujo.
