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Matehuala.- Hasta la Cuarta Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), llegó la queja de vecinos en contra de la presencia de corrales de animales que están generando problemas de salud en zonas habitacionales de la cabecera municipal.
El titular de la Cuarta Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jesús Míreles Palacios, informó que personas se presentaron a la oficina a poner una queja sobre unos corrales que están rodeados de casas habitación y que causan problemas de salud.
Dijo que una vez que se tuvo la queja de vecinos de las colonias Concepción y Mitras, se dio seguimiento al caso y se pidió un informe a la Comisión Estatal de Prevención de Riesgos Santarios (Coepris) y también a la Sindicatura Municipal a fin de tener una información detallada sobre el caso y saber si las autoridades han actuado o no en torno a este caso del que según los denunciantes tiene tiempo de no ser atendido.
En cuanto a la sindicatura, se requirió la presencia de los dueños de los corrales, pero no se presentaron al llamado que se les hizo.
Los quejosos mencionaron que los corrales se han convertido en un foco de infección para más de 100 familias que habitan en esa zona y quienes tienen que soportar los fétidos olores.
De nuestra parte estamos muy al pendiente del caso y de las acciones de la Coepris, señaló el visitador.
El titular de la Cuarta Visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Jesús Míreles Palacios, informó que personas se presentaron a la oficina a poner una queja sobre unos corrales que están rodeados de casas habitación y que causan problemas de salud.
Dijo que una vez que se tuvo la queja de vecinos de las colonias Concepción y Mitras, se dio seguimiento al caso y se pidió un informe a la Comisión Estatal de Prevención de Riesgos Santarios (Coepris) y también a la Sindicatura Municipal a fin de tener una información detallada sobre el caso y saber si las autoridades han actuado o no en torno a este caso del que según los denunciantes tiene tiempo de no ser atendido.
En cuanto a la sindicatura, se requirió la presencia de los dueños de los corrales, pero no se presentaron al llamado que se les hizo.
Los quejosos mencionaron que los corrales se han convertido en un foco de infección para más de 100 familias que habitan en esa zona y quienes tienen que soportar los fétidos olores.
De nuestra parte estamos muy al pendiente del caso y de las acciones de la Coepris, señaló el visitador.
