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Aproximadamente 250 especies de aves endémicas y migratorias se extinguirán por la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en la zona del ex Lago de Texcoco, ya que será destruido su hábitat, advirtió un estudio de un investigador de la UNAM.
De las 250 especies de aves, 12 están en seria amenaza, 11 se encuentran en la lista de protección especial, 47 están en la lista de la Red Hemisférica de Reservas Para Aves Playeras (RHRA), nueve están en poblaciones bajas y otras nueve son vulnerables por la pérdida del hábitat, establece el análisis Impacto y repercusiones del NAIM, del académico Jesús Flores Hernández.
El estudio forma parte de los documentos que integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) entregaron el martes en la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que cancele el proyecto. En la Manifestación de Impacto Ambiental del NAIM se anotó que se detectaron a 76 especies de aves, a diferencia de las 250 que identificó el especialista de la UNAM.
Además se perderán más de 9 mil hectáreas de cultivos en Texcoco y Atenco, lo que afectará la seguridad alimentaria de las familias que viven en esa región del Valle de México.
De las 250 especies de aves, 12 están en seria amenaza, 11 se encuentran en la lista de protección especial, 47 están en la lista de la Red Hemisférica de Reservas Para Aves Playeras (RHRA), nueve están en poblaciones bajas y otras nueve son vulnerables por la pérdida del hábitat, establece el análisis Impacto y repercusiones del NAIM, del académico Jesús Flores Hernández.
El estudio forma parte de los documentos que integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) entregaron el martes en la casa de transición del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para que cancele el proyecto. En la Manifestación de Impacto Ambiental del NAIM se anotó que se detectaron a 76 especies de aves, a diferencia de las 250 que identificó el especialista de la UNAM.
Además se perderán más de 9 mil hectáreas de cultivos en Texcoco y Atenco, lo que afectará la seguridad alimentaria de las familias que viven en esa región del Valle de México.