Alemania no realizará nuevas investigaciones contra exnazi deportado

Alemania no realizará nuevas investigaciones contra exnazi deportado

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La Fiscalía de la ciudad de Würzburg, en Baviera, informó hoy que por lo pronto no se llevarán a cabo nuevas investigaciones en contra del exoficial nazi Jakiw Palij, de 95 años de edad, quien fue deportado hoy de Estados Unidos a Alemania.
La fiscalía de Würzburg empezó un proceso judicial contra él en el año 2015, pero archivó el caso por falta de pruebas.

Ahora, el caso ha pasado a la Oficina Judicial Central para aclarar crímenes nazis (número de acta AR-Z 10/15) en Ludwigsburg. Fuentes de la justicia alemana ya han dicho que, dada su avanzada edad, es improbable que pueda llegar a presentarse ante el juez.

Jakiw Palij fue un oficial de la organizacion paramilitar de la Alemania nazi, la SS, en el campo de concentración de Trawinki, en la Polonia ocupada por las fuerzas de Adolfo Hitler.

Según ha informado la Casa Blanca, el presidente Donald Trump ordenó la deportación de Palij “para mantener la promesa de paz que se dio a las víctimas del Holocausto y a sus familias”.

En el comunicado, el gobierno estadunidense añadió que Estados Unidos “nunca tolerará a alguien que haya apoyado a los criminales nacionalsocialistas y que haya violado los derechos humanos”.

Palij fue detenido ayer en su domicilio de Jackson Heights, en el distrito de Queens en Nueva York, y el avión que lo transportaba aterrizó este martes por la mañana en Düsseldorf, en Alemania.

Palij nació en una región que actualmente pertenece a Ucrania, pero que fue Polonia durante la Segunda Guerra Mundial. Acabada la guerra, emigró en 1949 a Estados Unidos y consiguió la nacionalidad estadunidense en 1957.

Durante muchos años, el exoficial de las SS mantuvo en secreto su pasado nazi y trabajó en una granja y en una fábrica. “Nunca hubiera recibido mi visado si hubiera dicho la verdad”, confesó Palij al Departamento de Justicia estadunidense en 1993. Siempre ha negado “haber sido un colaborador” del régimen nazi.

Un antiguo guardia y colega del campo delató que Palij se encontraba “en algún lugar en América”. Admitió en 2001 haber recibido formación como SS en un campo de Polonia.

Fue en 2003 que un tribunal estadunidense le retiró su pasaporte norteamericano y un año después se interpuso la orden de deportación hacia Alemania para ser juzgado por su participación en crímenes de guerra.

Sólo ahora esta orden se ha llevado a cabo con éxito y Palij ha podido ser deportado.

Según fuentes de la Casa Blanca, la deportación ha sido el resultado de “largas negociaciones” y se ha procedido a ella por la necesidad de “cooperación con un aliado europeo de central importancia para Estados Unidos”.

Miembros del Congreso de Nueva York urgieron a la administración de Trump el año pasado a acelerar su deportación por actividades de guerra, abuso de derechos humanos y fraude migratorio.

Después de su deportación a Alemania, Palij fue trasladado a una residencia de la tercera edad en la zona de Warendorf, cerca de Münster, en el oeste del país.