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Retorna el terror a la capital potosina, luego de que un centro nocturno fuera baleado por la noche, dejando por lo menos una persona lesionada por arma de fuego y un mensaje alusivo a un grupo delictivo.
Fue poco antes de las 22:00 horas, que agentes de diversas corporaciones policíacas se dieron cita en el exterior del antro denominado “El Cabaret”, ubicado a orillas de la carretera San Luis-Querétaro y la calle Circuito Oriente en el fraccionamiento Mayamil.
Ahí, se estableció que individuos a bordo de un vehículo Honda, color negro, habían realizado disparos en contra del establecimiento, y que habían lesionado en la rodilla a una persona, al parecer empleado de otro negocio, el cual fue trasladado a un hospital.
Aunque también se ventilo la versión de una mujer herida, esta no fue confirmada plenamente.
Posterior al ataque, la presencia de agentes de las corporaciones policíacas en el lugar fue inevitable y excesiva, pues la concentración se generó en el lugar, en tanto que los responsables ya habían escapado.
Cabe destacar que, pese a la leve “llovizna” de tranquilidad que se vivía en la capital potosina, el suceso volvió a encender las alarmas en los cuerpos policíacos ante otros probables hechos de violencia.
Fue poco antes de las 22:00 horas, que agentes de diversas corporaciones policíacas se dieron cita en el exterior del antro denominado “El Cabaret”, ubicado a orillas de la carretera San Luis-Querétaro y la calle Circuito Oriente en el fraccionamiento Mayamil.
Ahí, se estableció que individuos a bordo de un vehículo Honda, color negro, habían realizado disparos en contra del establecimiento, y que habían lesionado en la rodilla a una persona, al parecer empleado de otro negocio, el cual fue trasladado a un hospital.
Aunque también se ventilo la versión de una mujer herida, esta no fue confirmada plenamente.
Posterior al ataque, la presencia de agentes de las corporaciones policíacas en el lugar fue inevitable y excesiva, pues la concentración se generó en el lugar, en tanto que los responsables ya habían escapado.
Cabe destacar que, pese a la leve “llovizna” de tranquilidad que se vivía en la capital potosina, el suceso volvió a encender las alarmas en los cuerpos policíacos ante otros probables hechos de violencia.
