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Naciones Unidas llamó a la participación ciudadana en las elecciones parlamentarias que Afganistán celebrará el próximo sábado para tratar de garantizar que todo el proceso se desarrolla "libre de fraudes" y que cualquier disputa se resuelve por los cauces normales.
"Todos los ciudadanos deberían desempeñar un papel activo, informado y constructivo para que no haya fraude", declaró el enviado especial de la ONU para Afganistán, Tadamichi Yamamoto.
Afganistán celebra este sábado, con tres años de atraso, sus terceras elecciones legislativas desde la invasión estadunidense de 2001, unos comicios marcados por la violencia, el asesinato de diez candidatos y en el que millones de electores no participarán.
"Los afganos se merecen elecciones inclusivas, creíbles, transparentes y sin ninguna actividad que pueda manchar los resultados", añadió en un comunicado.
Yamamoto apeló también a la responsabilidad de los candidatos, argumentando que "el fraude equivale a robar el voto de un compatriota" y es, por tanto, "inaceptable".
En este sentido, advirtió de que unas elecciones bajo la sombra de la duda minan también la "credibilidad del apoyo" recibido por cada político.
Desde la invasión de 2001 que puso fin al régimen de los talibanes, Afganistán eligió diputados en 2005 y en 2010.
Estos terceros comicios son considerados como un test antes de la elección presidencial prevista en abril.
La fecha de las legislativas fue programada primero en abril, luego en julio y finalmente en octubre, fecha límite.
La organización parece caótica y precipitada. A sólo unos días los organizadores aún tienen dificultad para tener fiscales de mesa y distribuir el material electoral en los más de cinco mil colegios electorales.
El voto comenzará el sábado a las 07:00 horas locales. Aplazarlo una vez más no es una opción, afirma la Comisión Electoral Independiente (CEI) que organiza los comicios.
"En algunas provincias ya está nevando y el tiempo refresca. Si lo volvemos a atrasar una semana querrá decir que no se celebrará", declaró Sayed Hafizulá Hashimi, portavoz del CEI.
Afganistán celebrará elecciones parlamentarias en las cuales más de dos mil 500 personas, incluidas 400 mujeres, competirán por 249 escaños.
De acuerdo con los registros, casi nueve millones de personas están habilitadas para ejercer el voto.
Más de 25 mil observadores nacionales, agentes de candidatos y supervisores de partidos políticos solicitaron acreditación para examinar las elecciones del próximo sábado en Afganistán, confirmó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en este país (UNAMA)
La misión dio la bienvenida al gran número de observadores nacionales que estarán activos el día de las elecciones, entre ellos varios miles que son mujeres, junto con los supervisores partidistas y los agentes de los candidatos.
No hay observadores internacionales desplegados en centros de votación en este ejercicio que viene marcado por la violencia, con el asesinato de al menos 10 candidatos en todo el proceso previo.
"Todos los ciudadanos deberían desempeñar un papel activo, informado y constructivo para que no haya fraude", declaró el enviado especial de la ONU para Afganistán, Tadamichi Yamamoto.
Afganistán celebra este sábado, con tres años de atraso, sus terceras elecciones legislativas desde la invasión estadunidense de 2001, unos comicios marcados por la violencia, el asesinato de diez candidatos y en el que millones de electores no participarán.
"Los afganos se merecen elecciones inclusivas, creíbles, transparentes y sin ninguna actividad que pueda manchar los resultados", añadió en un comunicado.
Yamamoto apeló también a la responsabilidad de los candidatos, argumentando que "el fraude equivale a robar el voto de un compatriota" y es, por tanto, "inaceptable".
En este sentido, advirtió de que unas elecciones bajo la sombra de la duda minan también la "credibilidad del apoyo" recibido por cada político.
Desde la invasión de 2001 que puso fin al régimen de los talibanes, Afganistán eligió diputados en 2005 y en 2010.
Estos terceros comicios son considerados como un test antes de la elección presidencial prevista en abril.
La fecha de las legislativas fue programada primero en abril, luego en julio y finalmente en octubre, fecha límite.
La organización parece caótica y precipitada. A sólo unos días los organizadores aún tienen dificultad para tener fiscales de mesa y distribuir el material electoral en los más de cinco mil colegios electorales.
El voto comenzará el sábado a las 07:00 horas locales. Aplazarlo una vez más no es una opción, afirma la Comisión Electoral Independiente (CEI) que organiza los comicios.
"En algunas provincias ya está nevando y el tiempo refresca. Si lo volvemos a atrasar una semana querrá decir que no se celebrará", declaró Sayed Hafizulá Hashimi, portavoz del CEI.
Afganistán celebrará elecciones parlamentarias en las cuales más de dos mil 500 personas, incluidas 400 mujeres, competirán por 249 escaños.
De acuerdo con los registros, casi nueve millones de personas están habilitadas para ejercer el voto.
Más de 25 mil observadores nacionales, agentes de candidatos y supervisores de partidos políticos solicitaron acreditación para examinar las elecciones del próximo sábado en Afganistán, confirmó la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en este país (UNAMA)
La misión dio la bienvenida al gran número de observadores nacionales que estarán activos el día de las elecciones, entre ellos varios miles que son mujeres, junto con los supervisores partidistas y los agentes de los candidatos.
No hay observadores internacionales desplegados en centros de votación en este ejercicio que viene marcado por la violencia, con el asesinato de al menos 10 candidatos en todo el proceso previo.
