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En la planta de Puebla, Volkswagen restauró un Beetle modelo 67 que una mujer de una localidad de Virginia usó como su transporte al trabajo durante más de 50 años.
Kathleen Brooks compró su Beetle en diciembre de 1966 en Riverside, California, un modelo rojo 1967 al que llamó “Annie”. Desde entonces, “Annie” ha sido el vehículo diario de Kathleen, acumulando más de 350,000 millas a lo largo de 51 años, o lo suficiente para dar la vuelta al mundo 14 veces. Kathleen, ahora de 73 años, todavía lleva a “Annie” al trabajo.
Después de enterarse de la relación especial de Kathleen y “Annie” el año pasado, Volkswagen Norteamérica emprendió un proyecto inusual: ofrecer a Kathkleen la restauración de “Annie” en la planta de Puebla, México.
Durante 11 meses, un equipo de unos 60 empleados y aprendices de Volkswagen reformaron a “Annie” para que volviera a las especificaciones de calidad de fábrica, con varios detalles personalizados que celebran la dedicación de Kathleen. Kathleen y “Annie” se reunieron a principios de este mes , y Kathleen se reunió con miembros clave del equipo de Volkswagen que dirigió la restauración.
“A menudo escuchamos historias de propietarios dedicados de Volkswagen, pero había algo especial en Kathleen y ‘Annie’ que sentíamos que debíamos honrar”, dijo Derrick Hatami, vicepresidente de Ventas y Mercadeo de Volkswagen of America, Inc. “Esto no es solo un Beetle, es un miembro de su familia”.
Kathleen Brooks trabaja con pacientes con cáncer de mama y sobrevivientes para brindar comodidad y cuidado cosmético durante el tratamiento y la recuperación. Ella misma es sobreviviente de cáncer de mama en tres ocasiones.
Durante más de cinco décadas, “Annie” fue una constante en su vida. “He dicho muchas veces que ella y yo somos muy parecidos, porque es vieja, está descolorida, está pálida, está abollada, está oxidada… ¿pero sabes qué?: ella sigue corriendo. Y mientras la cuide lo mejor que pueda, seguirá corriendo, dice Kathleen con una sonrisa.
Durante 11 meses, el equipo de Puebla reemplazó aproximadamente el 40 por ciento de las piezas de Annie y restauró 357 piezas originales. Para restaurar adecuadamente su pintura roja descolorida, el equipo emparejó el tono original desde el interior de la guantera, limpió el cuerpo con chorro de arena, reparó con una mezcla de piezas actualizadas y de período correcto y luego volvió a ensamblarlas.
Varias partes del vehículo fueron restauradas con mejores piezas de la marca que las originales, desde los frenos de disco, que fueron una actualización de los escarabajos producidos posteriormente en México, hasta el estéreo AM / FM / Bluetooth diseñado para imitar la apariencia de las radios originales de Beetle. El cableado fue completamente rehecho. La transmisión reconstruida y la suspensión mejorada. El motor fue completamente desarmado, limpiado, actualizado y reconstruido. Incluso los asientos recibieron un toque especial, con los nombres “Kathleen” y “Annie” bordados sobre cuero nuevo. Y para atar el automóvil a la era moderna, el juego de herramientas y el gato del automóvil fueron pintados en metal de color verde marino, el color de la edición de 2018 Beetle Coast.
El objetivo, dice el gerente de proyectos e ingeniero de mecatrónica Augusto Zamudio, no era crear un Beetle de calidad de museo, sino traer a “Annie” de regreso a un estado donde Kathleen podría conducirla y disfrutarla por muchos años más.
“Cuando llegó ‘Annie’, los miembros de nuestro equipo comprendieron rápidamente la conexión que tenía Kathleen con su auto y abrazaron este proyecto de todo corazón”, dijo Steffen Reiche, CEO de Volkswagen en México. “Restaurar este automóvil planteaba varios desafíos, pero también brindó una demostración de la dedicación que ponemos en cada Volkswagen que construimos”.
Cuando Brooks se separó de Annie, ella escribió una sincera nota a los miembros del equipo de Puebla agradeciéndoles por sus esfuerzos y pidiéndoles que cuidaran su auto especial. Zamudio dice que el sentimiento es mutuo, y el equipo le devolvió una nota a Brooks.
“Este fue un trabajo de amor para todos nosotros. Fue emocionante ver a Annie ir después de todo el tiempo que pasamos trabajando en ella, pero estamos felices de que Kathleen y ella puedan reunirse”.
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En la planta de Puebla, Volkswagen restauró un Beetle modelo 67 que una mujer de una localidad de Virginia usó como su transporte al trabajo durante más de 50 años.
Kathleen Brooks compró su Beetle en diciembre de 1966 en Riverside, California, un modelo rojo 1967 al que llamó “Annie”. Desde entonces, “Annie” ha sido el vehículo diario de Kathleen, acumulando más de 350,000 millas a lo largo de 51 años, o lo suficiente para dar la vuelta al mundo 14 veces. Kathleen, ahora de 73 años, todavía lleva a “Annie” al trabajo.
Después de enterarse de la relación especial de Kathleen y “Annie” el año pasado, Volkswagen Norteamérica emprendió un proyecto inusual: ofrecer a Kathkleen la restauración de “Annie” en la planta de Puebla, México.
Durante 11 meses, un equipo de unos 60 empleados y aprendices de Volkswagen reformaron a “Annie” para que volviera a las especificaciones de calidad de fábrica, con varios detalles personalizados que celebran la dedicación de Kathleen. Kathleen y “Annie” se reunieron a principios de este mes , y Kathleen se reunió con miembros clave del equipo de Volkswagen que dirigió la restauración.
“A menudo escuchamos historias de propietarios dedicados de Volkswagen, pero había algo especial en Kathleen y ‘Annie’ que sentíamos que debíamos honrar”, dijo Derrick Hatami, vicepresidente de Ventas y Mercadeo de Volkswagen of America, Inc. “Esto no es solo un Beetle, es un miembro de su familia”.
Kathleen Brooks trabaja con pacientes con cáncer de mama y sobrevivientes para brindar comodidad y cuidado cosmético durante el tratamiento y la recuperación. Ella misma es sobreviviente de cáncer de mama en tres ocasiones.
Durante más de cinco décadas, “Annie” fue una constante en su vida. “He dicho muchas veces que ella y yo somos muy parecidos, porque es vieja, está descolorida, está pálida, está abollada, está oxidada… ¿pero sabes qué?: ella sigue corriendo. Y mientras la cuide lo mejor que pueda, seguirá corriendo, dice Kathleen con una sonrisa.
Durante 11 meses, el equipo de Puebla reemplazó aproximadamente el 40 por ciento de las piezas de Annie y restauró 357 piezas originales. Para restaurar adecuadamente su pintura roja descolorida, el equipo emparejó el tono original desde el interior de la guantera, limpió el cuerpo con chorro de arena, reparó con una mezcla de piezas actualizadas y de período correcto y luego volvió a ensamblarlas.
Varias partes del vehículo fueron restauradas con mejores piezas de la marca que las originales, desde los frenos de disco, que fueron una actualización de los escarabajos producidos posteriormente en México, hasta el estéreo AM / FM / Bluetooth diseñado para imitar la apariencia de las radios originales de Beetle. El cableado fue completamente rehecho. La transmisión reconstruida y la suspensión mejorada. El motor fue completamente desarmado, limpiado, actualizado y reconstruido. Incluso los asientos recibieron un toque especial, con los nombres “Kathleen” y “Annie” bordados sobre cuero nuevo. Y para atar el automóvil a la era moderna, el juego de herramientas y el gato del automóvil fueron pintados en metal de color verde marino, el color de la edición de 2018 Beetle Coast.
El objetivo, dice el gerente de proyectos e ingeniero de mecatrónica Augusto Zamudio, no era crear un Beetle de calidad de museo, sino traer a “Annie” de regreso a un estado donde Kathleen podría conducirla y disfrutarla por muchos años más.
“Cuando llegó ‘Annie’, los miembros de nuestro equipo comprendieron rápidamente la conexión que tenía Kathleen con su auto y abrazaron este proyecto de todo corazón”, dijo Steffen Reiche, CEO de Volkswagen en México. “Restaurar este automóvil planteaba varios desafíos, pero también brindó una demostración de la dedicación que ponemos en cada Volkswagen que construimos”.
Cuando Brooks se separó de Annie, ella escribió una sincera nota a los miembros del equipo de Puebla agradeciéndoles por sus esfuerzos y pidiéndoles que cuidaran su auto especial. Zamudio dice que el sentimiento es mutuo, y el equipo le devolvió una nota a Brooks.
“Este fue un trabajo de amor para todos nosotros. Fue emocionante ver a Annie ir después de todo el tiempo que pasamos trabajando en ella, pero estamos felices de que Kathleen y ella puedan reunirse”.
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