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La actriz Nicole Kidman se sometió a un extenso proceso de transformación estética para dar la expresión golpeada por la edad y los terribles recuerdos de su pasado en la película “Destroyer”, que está nominada a los Globos de Oro.
“Decidí convertirme en ella y absorberla, lo cual fue el mismo proceso que con ‘Celeste’ en ‘Big Little Lies’ y ‘Virginia Woolf’ en ‘The Hours”, declaró la artista estadunidense de origen australiano, acerca de su personaje “Erin Bell”.
Previo a la ceremonia de premiación la también productora compartió que cuando leyó el libreto lloró por su relación madre-hija y por como llevaba a su hija en la espalda.
“Fue una de esas imágenes que se me subió a la piel y no me lo esperaba en este tipo de películas de género; que eran tan personales y profundamente centradas en la espectacularidad de la acción, no suelen ser tan sentimentales", dijo, quien está nominada por mejor actriz en una película de drama.
Durante su trayectoria Kidman ha sido nominada a los Golden Globes, ha ganado en cinco ocasiones por los filmes “To Die For”, “Moulin Rouge”, “The Hours” y como actriz y productora de la miniserie “Big Little Lies”.
En “Destroyer” interpreta a una detective de Los Ángeles que en su juventud fue policía infiltrada en una banda con resultados trágicos y ahora busca estar en paz con su pasado.
Ella es una de las cuatro personas australianas ganadoras del Oscar que fue inmortalizada con su imagen en estampillas de su país de origen.
