Familiares de víctimas enfrentan peregrinar

Familiares de víctimas  enfrentan peregrinar

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Tlahuelilpan, Hgo.- Los familiares de víctimas de la explosión a una toma clandestina de gasolina en México, que suma ya 67 muertos, siguen agolpadas en la zona cero, desesperadas y a la espera de identificar a sus allegados.





Pero cada vez causan menos alboroto, se están acostumbrando al silencio y a una información dosificada y esquiva mientras conviven con la angustia en un ambiente hostil.





En el lugar del suceso, en una de las entradas al pueblo de Tlahuelilpan, en el céntrico estado de Hidalgo, un tenue olor a gasolina se filtra en las memorias en un predio arrasado por el fuego, con zapatos calcinados, camisas manchadas de sangre o incluso piel humana sobre la tierra.





En medio de este desolador escenario, las autoridades tratan de sacar los cuerpos que quedan.





Mientras esperan, los familiares tienen dos opciones: mirar inertes cómo el personal del Ejército y la Policía Federal excava en una gigantesca zanja o ir de hospital en hospital a ver si, por suerte, uno de sus seres queridos está vivo.





“Nos dicen en un hospital, vamos a ese, nos dicen en otro y vamos a ese y tampoco. Nos traen de hospital en hospital y no fluye la información correctamente”, cuenta a Efe Silvia Trejo, una mujer que espera hallar a su sobrino y que no duerme desde hace casi 24 horas.





Para trasladarse de un centro a otro, según cuentan Silvia y otras personas allí presentes, las autoridades no ofrecen transporte, por lo que deben movilizarse por sus propios medios.