El Parlamento egipcio abre la puerta a la permanencia en el poder de Al Sisi

El Parlamento egipcio abre la puerta a la permanencia en el poder de Al Sisi

A-AA+




EL CAIRO (EFE).- El Parlamento egipcio aprobó hoy de forma preliminar y por amplia mayoría un paquete de enmiendas constitucionales que permitirían al actual presidente, Abdelfatah al Sisi, permanecer en el poder hasta 2034 y con más prerrogativas de las que goza actualmente.

La agencia estatal de noticias egipcia, MENA, informó hoy de que 485 diputados votaron a favor del informe elaborado por el comité general de la Cámara sobre las enmiendas propuestas la semana pasada por un grupo de 150 diputados de la coalición "Apoyo a Egipto", favorable a Al Sisi.

Entre las propuestas, se encuentra la enmienda al artículo 140 para ampliar el mandato del jefe de Estado de 4 a 6 años, con un límite de dos mandatos máximo, pero se introduciría un artículo transitorio para permitir al actual presidente volver a presentarse a las elecciones tras el fin de su segundo mandato en 2022, según los medios locales.

Tras la favorable votación de hoy, en la que sólo 16 diputados votaron en contra, las enmiendas seguirán el trámite parlamentario establecido y serán enviadas al comité legislativo y constitucional para ser estudiadas en un plazo de 60 días, mientras que los parlamentarios dispondrán de 30 días para presentar cualquier propuesta, sugerencia o comentario al respecto.

Ese comité tendrá que redactar el texto de las enmiendas, que serán sometidas de nuevo a votación en el pleno del Parlamento, donde tienen que ser aprobadas por mayoría simple con la presencia de al menos dos tercios de los diputados, y por último ser sometidas a referéndum.

El presidente de la Cámara, Ali Abdelaal, aseguró hoy que será convocado un "diálogo nacional" sobre las enmiendas, en el que participarán todas las fuerzas políticas, la sociedad civil, expertos constitucionales, representantes de sindicatos y otros.

Sin embargo, los partidos de la oposición y organizaciones no gubernamentales ya han rechazado la reforma, como un movimiento unilateral de las autoridades con el fin de perpetuarse en el poder.

Un grupo de 11 ONG egipcias destacaron que las enmiendas "fueron redactadas específicamente para que el presidente Abdelfatah al Sisi pueda retener el poder de por vida y ejercer una autoridad unilateral sin precedentes".

Asimismo, los cambios constitucionales "ofrecen la custodia de la Constitución y la democracia" al Ejército egipcio y "eliminan lo que queda de la independencia judicial", según un comunicado de las ONG.

"Las enmiendas efectivamente sirven para destruir la separación de poderes, concentrando toda la autoridad en las manos del presidente y reforzando su gobierno autoritario", remacharon.

Por su parte, ocho partidos políticos opositores y más de 200 figuras públicas, entre ellas exministros, profesores universitarios, periodistas y economistas, expresaron hoy su rechazo a las enmiendas porque "acaban con cualquier posibilidad de un cambio pacífico del poder", según un comunicado.

Los partidos, en su mayor parte de izquierdas y liberales, con poca y ninguna representación parlamentaria y escasa popularidad, aseguraron que de esta forma se "congela el proyecto de construir un Estado civil democrático moderno" en Egipto.

Por ello, han empezado una campaña para la recogida de firmas en contra de la reforma de la Constitución de 2014, redactada después del golpe de Estado contra el presidente islamista Mohamed Mursi, en julio de 2013, encabezado por Al Sisi, entonces ministro de Defensa.

Algunos de los miembros del comité de 50 expertos que elaboró la Carta Magna han expresado reservas sobre su modificación, como el veterano diplomático y excandidato presidencial, Amro Musa, que pidió tener en cuenta el "espíritu" del texto de 2014 y llamó a un diálogo nacional amplio en el que se escuchen todas las opiniones.

Las más discordantes hacen hincapié en que el límite de dos mandatos presidenciales de cuatro años fue introducido como garantía para evitar que cualquier líder se perpetúe en el poder, como hizo el dictador Hosni Mubarak (1981-2011), derrocado hace ahora ocho años.

Ese artículo fue integrado en la Constitución egipcia en un referéndum popular pocas semanas después de la revolución de 2011, que forzó la salida del poder de Mubarak.