Avalan Guardia Nacional civil

Senado aprueba el organismo de seguridad, que no tendrá mando militar




Ciudad de México.- El Senado mexicano aprobó por unanimidad la creación de la Guardia Nacional, un nuevo cuerpo policial de carácter civil que no estará dirigido por las Fuerzas Armadas, al contrario de lo que pedía el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador.

Con 127 votos en favor, ninguno en contra y ninguna abstención, la Cámara Alta aprobó el dictamen de reforma constitucional que debe permitir la creación de este organismo y que será llevada a la Cámara de Diputados para su virtual ratificación.

De esta forma, el Senado alteró el proyecto de Guardia Nacional impulsado por López Obrador para acabar con la delincuencia, que consistía en un cuerpo de seguridad formado por la Policía Federal, el Ejército y la Marina bajo un mando militar, criticado por la oposición.

Durante el debate en el pleno, los senadores coincidieron en calificar la jornada de histórica y en celebrar haber alcanzado un acuerdo de Estado entre todos los partidos políticos.

El representante de Morena, Ricardo Monreal, defendió que el proyecto aprobado implica “una desmilitarización paulatina del sistema de seguridad pública”.

A su vez, el senador Julen Rementería, del Partido Acción Nacional (PAN), celebró que habrá una Guardia Nacional “respetando los derechos humanos, respetando el carácter civil y protegiendo a las Fuerzas Armadas”.

Desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI), Claudia Ruiz Massieu dijo que “todos los partidos hicimos política no pensando en los partidos, sino pensando en el país”.

El proyecto de la Guardia también fue apoyado por el Movimiento Ciudadano (MC), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido del Trabajo (PT) y el evangélico Encuentro Social (PES).

El proyecto inicial de una Guardia Nacional de carácter militar había sido criticado por la oposición y por organizaciones de derechos humanos.

Consideraban que este organismo perpetuaba la “militarización” del país, donde el Ejército está presente en las calles desde la Presidencia de Felipe Calderón (2006-2012) y ha sido acusado de cometer violaciones a los derechos humanos.