CONQUISTA MÉXICO

CIUDAD DE MÉXICO. - La cantante Lana del Rey, de 38 años de edad vino a México por primera vez cuando tenía 28, promocionando su segundo disco “Born to die”, lo hizo en el Pepsi Center.

Tuvo un progreso gradual, pues un año después regresó al Auditorio Nacional y después al Festival Corona Capital, pero las redes sociales le dieron el impulso que hacía falta para que además de la juventud mexicana, conquistara a las nuevas generaciones de adolescentes que la noche del 15 de agosto llenaron el Foro Sol, uno de los recintos más importantes y grandes de la Ciudad de México.

“Finalmente estoy de vuelta en la Ciudad de México”, dijo Lana al inicio de su show que comenzó con los temas “A&W” y “Young and beautiful”.

Apareció con un vestido blanco y un velo de novia con tiara de perlas, al velo lo adornaban tres rosas rojas y además usó unas botas brillantes. “Muchísimas gracias por todo”, expresó al llegar y notar que el recinto no sólo estaba lleno, sino que el público gritaba ante cualquiera de sus movimientos. “Lana, Lana, Lana”.

“Did You Know That There’s a Tunnel Under Ocean Blvd” es el onceavo álbum de la intérprete de “Radio”, pero comenzó a conquistar a las nuevas generaciones cuando su canción Summertime Sadness fue re-versionada por el DJ Francés Cedric Gervais, en el verano de 2013. 

“Videogames”, “Ride”, Ultraviolence”, “Diet Mountain Dew” y “Blue Jeans” fueron algunas de las canciones de discos anteriores que tocó la cantante de 38 años, mientras que de entregas actuales deleitó con “Ocean Blvd”, “Cherry” y “The Grants”.

El momento álgido de la noche llegó cuando en mitad del concierto, aproximadamente a las 22:00 horas, bajó del escenario para saludar a sus fans durante cinco minutos, algunos aprovecharon para que les firmara artículos, le dieron una bandera de México que sonriente extendió y la mayoría se tomaba fotos con ella, hubo quien incluso, siguiendo los pasos de la cantante, quien lo hizo arriba del escenario, fumó de un vaporizador y se tomó la foto con ella mientras soltaba el humo.

“Hay millones de razones por las que México tiene mi corazón. Las conexiones son ilimitadas, gracias, lo aprecio mucho. Me han permitido estar aquí doce años después, y se los agradezco”, expresó para cerrar el concierto que duró dos horas.