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Miami. - El mexicano Omar Chaparro pasará los últimos meses de este año como un actor atrevido que aceptó hacer una larga escena desnudo, para la película “Tod@s Caen”, que se estrenó este viernes, pero que antes había recibido el “fantasma” de un compatriota, el legendario cantante y actor Pedro Infante.
“Sentí el peso, la responsabilidad de este proyecto de un artista tan querido, tan conocido”, dijo para promover “Tod@s Caen”, en la que encarna a un hombre alérgico al compromiso que sufre bromas de una mujer (Martha Higareda) con similar desapego a relaciones estables de pareja.
Una de estas bromas fue una larga escena desnudo, para la que el director, el argentino Ariel Winograd, le advirtió que “de ser necesario”, debía depilarse las “asentaderas”.
“Si estuviera más ‘afelpadito’ lo hubiera hecho, pero soy normal”, dice entre risas. Sin embargo, afirmó que ni esta circunstancia, ni las escenas en las que es golpeado por luchadoras profesionales, o la que se cae de un edificio de dos pisos le quitaron el sueño.
“Yo soy un tipo bien relajado con el trabajo”, argumenta. Aunque sería más preciso decir que “era”, dice a continuación, pues reconoce que todo cambió cuando comenzó en el proyecto “Como caído del cielo”, la película de Netflix en la que interpreta a un hombre al que se le ha metido el espíritu de Pedro Infante.
Dice Chaparro que durante el rodaje sufrió como nunca. “Mi cuerpo estaba destruido con el estrés, no dormía, no comía, hasta me trajo problemas con mi esposa. Mi esposa me dijo que me notaba que me estaba alejando (emocionalmente). Fue muy duro”, recordó.
