De besarnos y abrazarnos a vernos "cuadriculadamente"

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 13 (EL UNIVERSAL).- En el marco del Día del Amor y la Amistad, la socióloga Verónica Montes de Oca Zavala insta a la población a romper con la lógica mercantil de la fecha y, en cambio, su conmemoración sirva para reflexionar acerca de la forma en que nos involucramos con las otras y los otros, desde que sobrevino la pandemia, ya que por temor a contagiarnos por el Covid-19, hemos limitado nuestra cercanía con las otras personas, desde una "perspectiva de la supervivencia".

El Covid-19 no sólo ha alterado la calidad de salud de las personas, sino que ha afectado la relación social y los vínculos físicos del ser humano, pues, cada día, pensamos dos veces antes de besar, abrazar o estrechar la mano de alguien más, en búsqueda de evitar contagios. "Hemos perdido esa empatía y sensibilidad por los demás, porque concentramos toda nuestra energía en la no enfermedad, ni siquiera en la salud, nos hallamos en la perspectiva de la supervivencia", dijo la experta, a través de un comunicado.

Para la integrante del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la UNAM, por la situación actual, la población se encuentra cansada, la salud mental está agotada de encontrarse todos los días, con otras personas, "cuadriculadamente", pues extrañamos la proximidad con nuestras cercanas y nuestros cercanos. Sin embargo, aclaró que no debemos pensar el 14 de febrero sólo como una fecha para la cercanía física, sino que es preciso resignificar el sentido de este día y reparar el daño que la violencia, propinada en muchas relaciones, causa al amor.

"Yo quisiera activar las ideas, las reflexiones y pensar que esta jornada puede ser un día de cultura de paz, de amor con la naturaleza, y con otros seres humanos", expresó en un comunicado de la máxima casa de estudios.

Montes de Oca señaló que, en los últimos años, también se ha reivindicado al amor, a través del surgimiento de movimientos sociales que abogan por vínculos afectivos igualitarios, en los que la diversidad se ha convertido en la protagonista de muchas relaciones. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), de 504 mil 923 matrimonios legales (registrados en 2019); 501 mil 327 fueron de parejas de distinto sexo, y tres mil 596 del mismo sexo.

A su vez, las estadísticas también indican que, en los últimos 20 años, los divorcios se quintuplicaron, mientras que el porcentaje de la población casada disminuyó de 49% a 38%. Para la experta de la UNAM, esta es una proyección de la neo-intersubjetividad, en las que la idea que el matrimonio es la única vía para vivir tener una compañía ya no tienen legitimidad, pues cada vez es más frecuente reconocer que existen distintos vínculos amorosos, que no necesariamente con las relaciones tradicionales, "que son de tipo patriarcal, en la que muchas mujeres se subsumen", explicó.

"Los matrimonios ahora ya no duran tanto como antes porque podemos ejercer nuestra autonomía, y decidir parar una relación tóxica, o hay parejas que funcionan mucho mejor separadas que juntas todos los días", recalcó.

Finalmente, Montes de Oca Zavala mencionó que uno de los fenómenos que no hemos terminado por combatir es el abandono de adultos mayores, el cual, se ha intensificado con el aislamiento de este sector de la población, durante la pandemia. "Olvidamos llamarles, estar con ellas, apoyarlas; esto es muestra del desamor, es parte de esta lógica de supervivencia y del temor a esta etapa, están viviendo una soledad, que no necesariamente es la elegida", destacó.