UNAM alerta sobre blanqueamiento y muerte de corales en México

CANCÚN, QR., agosto 24 (EL UNIVERSAL).- Investigadores del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología (ICMyL) de la UNAM alertaron sobre el evento masivo de blanqueamiento y muerte de corales que amenaza la estabilidad de los arrecifes en México y podría conducir a un "escenario devastador", que culmine con la total degradación de los macizos coralinos y la muerte de diversas especies que dependen de este hábitat.

Lo anterior se traduciría en la pérdida de los servicios ambientales que el arrecife de coral le brinda a la Humanidad: sitio y reproducción de especies diversas de peces, entre ellos los que hacen posible la pesca comercial; la protección costera, al servir como barrera contra tormentas huracanes y el turismo, advirtieron los investigadores Lorenzo Álvarez Filip y Juan Pablo Carricat.
El fenómeno, observado en corales del Caribe Mexicano, especialmente en el Área Natural Protegida del Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, en la zona norte de Quintana Roo, ataca también a corales en Huatulco, Oaxaca; La Paz, Jalisco, Guerrero y Veracruz.
"La escala de afectación es global" y abarca cientos de kilómetros, indicó Álvarez Filip, quien es investigador del Laboratorio de Biodiversidad Arrecifal y Conservación del ICMyL.
En México comenzó a detectarse en Huatulco, a finales de mayo y para agosto ya es oficial que hay grandes extensiones de corales muertos, situación que se repite en La Paz. En Jalisco y Guerrero hay eventos de blanqueamiento que "encienden luces rojas", agregó.
El blanqueamiento de coral es producto del estrés térmico, derivado de las insólitas temperaturas registradas en el agua del mar, de acuerdo con datos satelitales de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Costera de Estados Unidos (NOAA), que indican que la temperatura oscila entre los 2 y 3 grados Centígrados, por encima de la media histórica.
La temperatura en aguas del Caribe Mexicano se encuentra entre los 32 y 33 grados Centígrados, una temperatura récord.
"Se están rompiendo todos los récords históricos de temperatura, tanto en tierra, como en el mar. Se han disparado como nunca en la historia del mundo.
"Se pronostica que este periodo de estrés térmico (ola de calor) continuará por semanas o incluso meses, por lo que es muy probable que los corales se debiliten al punto de morir masivamente a lo largo de las costas de nuestro país, como ha sucedido en Australia y otras partes del mundo en los últimos años", subrayó Álvarez Filip.
Los corales son colonias de animales marinos, integrados por pólipos y un exoesqueleto o esqueleto externo, que viven en estrecha relación con unas microalgas unicelulares fotosintéticas que les permiten sobrevivir, ya que les proveen hasta del 95 por ciento de los nutrientes que requieren.
El estrés producido por el incremento de la temperatura del mar, rompe con esa simbiosis, lo que debilita al coral, hace que pierda el color que le dan las microalgas y deja expuesto ese esqueleto. Lo que sigue del blanqueamiento es la muerte del coral y su posterior erosión.
"Sin corales no hay arrecife y los arrecifes están en severo peligro. El nivel de emergencia se mide en kilómetros", advirtió, al subrayar que el arrecife puede tardar 100 años en crecer, a razón de un centímetro por año, pero pueden morir en semanas ante eventos de estrés, como el blanqueamiento.
El incremento de la temperatura es resultado del calentamiento global antropogénico, causado por las personas, aunado al fenómeno de El Niño, causantes del estrés térmico que padecen los corales, pero no son los únicos factores que les afectan.
También se encuentra la contaminación por aguas residuales, dado que, para crecer, los corales requieren de aguas limpias y claras, indicó Juan Pablo Carricat Ganivet, académico en el Laboratorio de Esclerocronología de Corales Arrecifales del ICMyL.
Durante su intervención, describió el contraste con la calidad, belleza y colorido de los arrecifes que le tocó conocer en la década de los 80 y lo "deprimente" que es bucearlos actualmente. "Son una caricatura", agregó.
Fruto del blanqueamiento masivo, ya existen corales muertos y el pronóstico –dijo– no es bueno, toda vez que se espera la muerte de más organismos, actualmente blanqueados.
Con él coincidió Álvarez Filip, quien admitió que es "poco" lo que se puede hacer, ya que es difícil detener el fenómeno, pues de 20 semanas sometidos a altísimas temperaturas, los corales no aguantarán, menos aún si éstas persisten.
Ambos concordaron en que los corales venían ya minados por la enfermedad del Síndrome Blanco, que surgió en el 2018, diezmando colonias coralinas.
"El Síndrome blanco es una enfermedad súper agresiva que se detectó entre 2018 y 2019, presente en el Caribe. Nos metimos mucho a trabajar con ella. Miles y millones de corales murieron; psicológicamente acabamos afectados por esto. Y ahora, pasan años y viene el blanqueamiento, que puede barrer con lo que quedó", explicó Álvarez Filip.
Carricat remarcó que, incluso, el Síndrome blanco provocó la desaparición de algunas especies de coral a nivel local.
"Ya no existen porque se las llevó", dijo, para agregar que el blanqueamiento "está agarrando parejo" aumentando la mortandad de corales.
Álvarez Filip destacó que se requiere de recursos de manera inmediata para atender el problema y exhortó a "no dejarse llevar por soluciones estridentes", como la colocación de aires acondicionados en el arrecife, entre otras.
El especialista consideró que ya no se puede permitir el desarrollo de proyectos privados o públicos que no eviten o mitiguen el Cambio climático, desdeñando los impactos negativos a la naturaleza, a los ecosistemas y al clima.
La autoridad –sostuvo– no puede seguir autorizando Manifestaciones de Impacto Ambiental (MIAs) a modo.
La Unidad Académica en Sistemas Arrecifales y el Parque Nacional Arrecife de Puerto Morelos, junto con otros actores enfocados en la conservación de los arrecifes, han conformado grupos de trabajo y han realizado al menos tres talleres para tomar decisiones y elaborar un Plan de Acción. También se analizan los efectos sobre el ecosistema y servicios ambientales.