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Women in Gamex pide reconocer a mujeres en industria de videojuegos

Por El Universal

Agosto 29, 2023 03:59 p.m.

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CIUDAD DE MÉXICO, agosto 29 (EL UNIVERSAL).- Para Women in Gamex, el primer paso para reducir la brecha de desigualdad y discriminación en la industria de los videojuegos "es tener mujeres líderes".


Desde 2020, la comunidad se ha encargado de crear espacios de encuentro entre mujeres creadoras y amantes de los videojuegos, así como visibilizar y reconocer su papel en la industria. Su más grande evento, la Women Game Jam, reúne a mujeres, tanto mexicanas como extranjeras, para planificar y desarrollar un videojuego en tan sólo 48 horas.
En 2022, más de 1400 participantes fueron parte de la Jam, ya sea de forma presencial o virtualmente, según cifras compartidas por las organizadoras a EL UNIVERSAL.
En Tech Bit de EL UNIVERSAL tuvimos la oportunidad de platicar con Diana Rodríguez Aparicio, fundadora de Women in Gamex, directora y co-fundadora de Big Monster Games; y con Alejandra Meza, líder de coordinación en Women in Gamex, con seis años de experiencia en la industria de videojuegos como producer y assistant mánager.
-¿En qué consiste Women in Gamex?
Diana: Es una comunidad que busca visibilizar y alentar a las mujeres de la industria de los videojuegos en México y Latinoamérica. Que vean que para hacer videojuegos no solo se necesita programación, animación o arte, sino que hay un mundo de perfiles y carreras que pueden asociar, no solamente a carreras de videojuegos sino a las carreras de tecnología.
Realmente aquí es mostrar ese trabajo, enseñar que existen desarrollos y empresas en México. Justo es vincular mujeres que están interesadas, que tienen esta pequeña curiosidad. Aquí es favorecer a la industria mexicana y la industria latinoamericana, que puedan empezar a desarrollar perfiles de trabajo en estas industrias.
-¿Cómo surgió el proyecto?
Diana: Women in Gamex surge a partir de la necesidad de abrir espacios dirigidos a mujeres. A mí me invitaron a ser la representante de un evento, del mayor evento que es la Women Game Jam, que es una Game Jam dirigida a mujeres y se lleva de manera simultánea en varios países de Latinoamérica. Ahorita ya estamos abiertas a todo el mundo.
Acabamos de cerrar nuestra quinta edición y en 2019 me invitaron para ser la representante de México. Entré al comité de organización internacional y a partir de ese evento fue el canon, porque pasó en septiembre de 2019 y Women in Gamex nace en enero de 2020. A partir de estas necesidades descubres que no hay ese tipo de espacios, que no hay que esperar a un evento para iniciar.
Después de ver a las mujeres que tenían la necesidad de este tipo de espacios, quisimos hacerlo durante todo el año, muchas veces, de ahí nace Women in Gamex en enero de 2020.
-¿Qué las motivó a unirse a este proyecto?
Alejandra: Yo me uní un poquito después de que se haya creado Women In Gamex. En lo personal, me motivó unirme a este proyecto, particularmente porque conozco a Diana desde hace mucho y me encantaba la labor que hacía, como llevando el estandarte de que hay mujeres en la industria y tenemos que reconocerlas. Y justo parte de lo que me motivó a unirme a Women in Gamex y apoyar y dar mis recursos para desarrollar este proyecto, fue el objetivo que tiene, que es alentar, promover y visibilizar el trabajo de las mujeres en la industria de videojuegos.
Creo que el simple hecho de exponerte a plataformas sociales, a hablar e invitar a otras mujeres que hablen y comparten sus experiencias, ayuda mucho a que las nuevas o incluso viejas generaciones, pero que tienen la espinita de saber y hacer videojuegos, pero que no se imaginan que es un mundo tan diverso, con tantos roles, con tantas mujeres. El hecho de ver a una mujer representando un rol en la industria, te genere una sensación de "si ella puede, pues entonces yo puedo", justo esa fue mi motivación principal.
-¿Cómo llevan a cabo este maratón de creación de videojuegos?
Alejandra: Este evento es para nosotras en particular como el cierre del año, a partir de la Women Game Jam empezamos a organizar todo nuestro año y es un evento que está hecho para mujeres que no tienen experiencia en el desarrollo de videojuegos o que también tienen experiencia.
Es una especie de hackaton pero colaborativo. ¿En qué aspecto? No damos un premio, no buscamos incentivar como una competencia, al contrario, es un evento 100% colaborativo. Si tu equipo tiene problemas, te puedes acercar a otro equipo para que te auxilie, y justo toda esta información y toda esta experiencia se desarrolla en este evento que dura 48 horas, de viernes a domingo, usualmente en agosto de cada año.
La Women Game Jam es un evento internacional, tenemos la participación de alrededor de 12 a 14 países, varía año con año. Este año fueron 12 países de Latinoamérica, se nos unió Canadá, Nigeria y Sudáfrica. Además de los países latinoamericanos que son…
Diana: Colombia, Perú, Argentina, Chile, Bolivia, Brasil, México.
Alejandra: Y se hace de forma simultánea en tres idiomas, en español, inglés y en portugués.
Diana: La particularidad del evento es que a partir de la pandemia funge como algo híbrido, es decir, que teníamos una sede presencial con Jammers presenciales (jammers, así llamamos a las participantes) en donde hay mentores, gente que ya está especializada, que está dentro de la industria que va y las capacita, les explica, les ayuda con temas para resolver dudas o problemas que tengan. Y de manera digital para que mujeres de otras regiones de México y muchos otros lados puedan conectarse en la Jam y le damos oportunidad a muchos otros países de que se conecten y puedan conectar.
Entonces lo bonito es que conectan con mujeres de toda Latinoamérica, con mujeres de habla hispana, porque aquí si tú hablas de inglés, te puedes unir con mujeres que hablan inglés o portugués. Aquí lo dividimos no por países, sino por idiomas, entonces eso es bien padre porque terminas teniendo conexiones multiculturales de idioma, de países, de pensamientos que es muy interesante los juegos que se desarrollan y terminan creándose.
Alejandra: Y la Jam, justo tiene esta peculiaridad de trabajar a través de un tema. Cada año al inicio del evento se devela un tema y puede ser una palabra, puede ser una frase y justo aquí llega la creatividad y la experiencia de las jammers a cómo interpretan esta frase o palabra y cómo la plasman dentro de un videojuego. Entonces, al final de las 48 horas, te encuentras cosas que no te imaginas. Es impresionante lo que pueden hacer.
-¿Qué tipo de experiencias y aprendizajes les ha dejado?
Alejandra: Bueno, pues como organizadores en sí, cada año terminamos chillando de emoción, porque es muy bonito ver el impacto que tiene en ese tipo de eventos. La mayoría de las personas y de las chicas que participan son personas que a lo mejor tienen una curiosidad o han trabajado en la industria, pero han sufrido una discriminación por el hecho de ser mujer o por el hecho de ser una persona LGBTQ+ o neuro divergente.
Entonces, llegar a un espacio tan seguro, rompes barreras, tanto emocionales como de inseguridad. Te arriesgas a probar cosas que a lo mejor en otro ambiente no te sentirías tan segura y en cuestión de organizadoras creo que la mejor experiencia que nos queda son los lazos, que generamos nosotras, pero que también vemos que se generan dentro del espacio. Así, sin hacer nada, están haciendo cosas impresionantes.
Diana: A mí me encanta que haya diversidad en equipos porque se empiezan a generar nuevas narrativas en lo que sea que se cree. Yo empujo mucho esto, que no solamente haya más mujeres, sino que haya diversidad de los equipos. Y eso va a ayudar a que haya mayor representatividad en los productos, servicios, juegos. Empiezan a crear cosas nuevas, nuevas narrativas donde otras personas se puedan sentir representadas.
Eso es increíble y es algo que no se logra en todos los espacios, en todas las empresas y ellas empiezan a cuestionarse el hecho de cómo son sus lugares de trabajo, sus relaciones. A veces nos hemos acercado un poquito a pláticas, un poquito más allá fuera del contexto solamente laboral, del contexto mental, del contexto del autocuidado emocional. Y, de repente, se dan cuenta que esas realidades que ellas conocen o creen tener, no son las únicas, empiezan a cambiar tus paradigmas para sí mismas y a cambiar para bien su vida. Esos no son impactos por pequeños que puedan parecer, hay un impacto muy grande.
Cada vez empiezas a escuchar más historias de mujeres involucradas en diferentes áreas, en diferentes roles, que antes ellas no se creían capaces y simplemente por el hecho de que te escuchan, es como el poder que tiene tu voz. Una nunca sabe el poder que puede tener tu voz y el impacto que puede tener en otras personas que puede ser para bien en sentido no solamente laboral, sino que es lo que te comentaba emocional.
Eso es algo motivadoramente fuerte, es como esa cosa que te sigue empujando a querer seguir haciendo este tipo de espacios. Este tipo de eventos, este tipo de lugares para que más mujeres puedan conectar con más mujeres y puedan crecer en todo sentido, física, emocional y laboralmente.
Alejandra: Sí, y la verdad es que dentro de Women in Gamex somos una comunidad de más de 5000 mujeres y personas no binarias, de la comunidad LGBTQ+ y neuro divergentes. Es muy valioso también que hemos estado generando vínculos con empresas, que también creen en nuestra misión y que tienen valores muy claros dentro de sí y justo hemos dado con casos donde terminan trabajando en estas empresas varias chicas de la comunidad y para nosotros eso es muy, muy valioso.
-¿Cómo Women in Gamex contribuye a impulsar a mujeres en la industria de los videojuegos?
Alejandra: Bueno, pues Women in Gamex en particular ha estado haciendo un esfuerzo bastante fuerte este último año en generar herramientas y protocolos. Nosotras no somos las únicas en Women in Gamex, de hecho es importante mencionar a nuestras colaboradoras porque son parte esencial del equipo que es Dacia Pineda, que está en área de producción, Miriam Amaro, que está en todo lo que es marketing y comunicación y recientemente se nos unió Maky Pollorena, ella es nuestra consejera en temas de violencia de género.
Justo con ella y con estas personas, hemos estado generando documentos, protocolos, acciones en pro de generar espacios y mantener estos seguros y justo, también nosotros como comunidad estamos buscando generar lazos con empresas que realmente tengan en claro que esto es importante.
Generamos vínculos con empresas que nos han demostrado que están haciendo un cambio o que están generando protocolos internos y generar estas relaciones y apoyar a estas empresas con nuestra comunidad y que esas empresas nos apoyen, pues para seguir creciendo.
Eso es en el caso de Women in Gamex, individualmente, pues yo creo que tiene mucho que ver el hecho de que estamos en situaciones de liderazgo dentro de nuestras empresas y esto también es algo que no se ve muy común, tener mujeres en liderazgo en desarrollo en videojuegos, creo que es el primer paso, tener mujeres en liderazgo, eso nos ayuda muchísimo.
Diana: El impacto es todo lo que te mencionamos, mujeres que ya trabajan, mujeres que están inspiradas por todo lo que ha pasado, por todo lo que han contribuido y quieren contribuir más porque ellas vieron alguna mejoría en su vida y quieren llevar esa voz a más mujeres.
Entonces empieza a haber mayor participación de mujeres en equipos donde normalmente no había mujeres y eso es para mí ya es un cambio enorme. Mientras tú le das el pequeño espacio y la abres esa puerta a una mujer empieza a venir una bolita de nieve, que va creciendo, va creciendo, que impacta a unas y esa a otra y así se van contagiando. Entonces eso es lo positivo que yo he visto, que tengan sus espacios.
Créeme en los eventos llegan siempre con incertidumbre, pena, miedo, vergüenza, y llegan al último día y todas te dicen, pues "nunca había hablado tanto en mi vida. Nunca había hecho esto. Nunca me había sentido tan segura. Nunca había confiado tanto en mis habilidades como hoy."
Esa es una muestra clara del por qué estos espacios y que se ve reflejado en mujeres mayormente capacitadas y con una habilidad para poder aplicar a otros tipos de trabajos, a mejores condiciones laborales y de vida.