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Con “La caída de la casa Usher” arranca festival de la UNAM

Basada en el célebre cuento homónimo del escritor, también estadounidense, Edgar Allan Poe

Por El Universal

Octubre 02, 2023 03:00 a.m.

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CIUDAD DE MÉXICO.- El estreno en México de la ópera “La caída de la casa Usher”, del compositor estadounidense Philip Glass, basada en el célebre cuento homónimo del escritor, también estadounidense, Edgar Allan Poe, marcó el inicio, ayer del Festival CulturaUNAM que, a lo largo de 23 días --concluye el 22 de octubre--, ofrecerá alrededor de 85 actividades en diversos espacios de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM.

La ópera de cámara con libreto de Arthur Yorinks, que anoche se presentó en la Sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario, donde hoy tendrá, a las 19 horas, su segunda y última función, con la participación de Laura Reyes como directora concentradora; Robert Castro, como director de escena; la soprano Mariana Flores, los tenores Miguel Azueta y Jorge Echeagaray y el bajo Ricardo Ceballos, confirmó la maestría melódica de Philip Glass.

“Hay momentos en los que la música de Philip Glass se vuelve una especie de textura, una especie de red, una especie de atmósfera que nos envuelve y que parece que podemos olvidar, que ya está ahí presente independientemente de que le pongamos atención o no”, dijo ayer, en la charla introductoria, Gerardo Kleinburg, quien aseguró además que el maridaje entre Poe y Glass es natural, es perfecto, es una elección ideal.

“Es interesante como no solamente la historia, no solamente los personajes, sino muchos de los sonidos onomatopéyicos o musicales que están dentro del cuento, tienen su correlato orquestal”, dijo Kleinburg de la ópera de Glass, una pieza que es ejemplo de la música minimalista de la que el compositor estadounidense tiene un reconocimiento a nivel mundial.

En “La caída de la casa Usher”, Glass alcanza una poderosa aplicación de sus recursos tradicionales, como son las repeticiones, alternancia y superposición de patrones rítmicos, melódicos y armónicos, para potenciar las sensaciones de terror, así como la ambigüedad entre realidad y alucinación, que caracterizan este relato.

“Dentro de esta iteración casi interminable de elementos, uno debe estar atento a esos instantes en los que hay un intervalo, en los que hay un acorde, en los que hay un silencio, también en una música tan continua y reiterativa, el silencio adquiere un valor que muchas veces no le damos y tenemos que entender siempre que uno de los elementos o acaso el elemento más importante de la música es el silencio”, afirmó Kleinburg.