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Ciudad de México.- La danza es pasión, es amor y no tiene fin, y aunque no es negocio, es satisfacción, consideró la experimentada coreógrafa mexicana Gladiola Orozco, una mujer quien desde los 15 años de edad volteó su mirada al arte dancístico.
Orozco, quien fue fundadora y directora, junto con Michel Descombey del desaparecido Ballet Teatro del Espacio, recordó que para ella la danza llegó al entrar al Palacio de Bellas Artes a los 15 años de edad. “Para mí esa edad, entrar a Bellas Artes en 1950, siendo miembro del Ballet Nacional, pisar, ver cómo la orquesta se afinaba, ese sonido lo tengo muy presente como los más bellos recuerdos que tengo, cubrir y ver el teatro, ver las musas que están en la parte alta de ese palacio es algo precioso”, aseguró Orozco, quien también fue una destacada bailarina.
Sueño cumplido
Entrevistada en su casa, llena de cuadros de imágenes de bailarines que decoran las paredes, la maestra agregó que todo eso de entrar a Bellas Artes, era un sueño enorme como el cuento infantil de “Alicia en el país de las maravillas”.








