Los besos más inolvidables en la poesía

Los besos más inolvidables en la poesía

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Este sábado es el Día Internacional del Beso, fecha que desde el 2013 se celebra a nivel mundial, a pesar de no ser reconocida por la Unesco.
El beso es una de las acciones que el ser humano ha tratado de descifrar y explicar, y así, darle un significado, pues sin duda, es una muestra que está inmersa de magia y emociones.
Ya sea a través de la música, pinturas y el arte, el humano a tratado de expresar su versión de lo qué es y cómo e siente un beso. Y para muestra de ello, te presentamos algunos de los poetas que a través de la palabra han tratado de describirlo.
"Besos", Gabriela Mistral
Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada
hay besos que se dan con la memoria.
Hay besos silenciosos, besos nobles
hay besos enigmáticos, sinceros
hay besos que se dan sólo las almas
hay besos por prohibidos, verdaderos.
Hay besos que calcinan y que hieren,
hay besos que arrebatan los sentidos,
hay besos misteriosos que han dejado
mil sueños errantes y perdidos.
Hay besos problemáticos que encierran
una clave que nadie ha descifrado,
hay besos que engendran la tragedia
cuantas rosas en broche han deshojado.
Hay besos perfumados, besos tibios
que palpitan en íntimos anhelos,
hay besos que en los labios dejan huellas
como un campo de sol entre dos hielos.
Hay besos que parecen azucenas
por sublimes, ingenuos y por puros,
hay besos traicioneros y cobardes,
hay besos maldecidos y perjuros.
Judas besa a Jesús y deja impresa
en su rostro de Dios, la felonía,
mientras la Magdalena con sus besos
fortifica piadosa su agonía.
Desde entonces en los besos palpita
el amor, la traición y los dolores,
en las bodas humanas se parecen
a la brisa que juega con las flores.
Hay besos que producen desvaríos
de amorosa pasión ardiente y loca,
tú los conoces bien son besos míos
inventados por mí, para tu boca.
Besos de llama que en rastro impreso
llevan los surcos de un amor vedado,
besos de tempestad, salvajes besos
que solo nuestros labios han probado.
¿Te acuerdas del primero...? Indefinible;
cubrió tu faz de cárdenos sonrojos
y en los espasmos de emoción terrible,
llenáronse de lágrimas tus ojos.
¿Te acuerdas que una tarde en loco exceso
te vi celoso imaginando agravios,
te suspendí en mis brazos... vibró un beso,
y qué viste después...? Sangre en mis labios.
Yo te enseñé a besar: los besos fríos
son de impasible corazón de roca,
yo te enseñé a besar con besos míos
inventados por mí, para tu boca.

"La caricia perdida". Alfonsina Storni
Se me va de los dedos la caricia sin causa,
se me va de los dedos... En el viento, al pasar,
la caricia que vaga sin destino ni objeto,
la caricia perdida ¿quién la recogerá?
Pude amar esta noche con piedad infinita,
pude amar al primero que acertara a llegar.
Nadie llega. Están solos los floridos senderos.
La caricia perdida, rodará... rodará...
Si en los ojos te besan esta noche, viajero,
si estremece las ramas un dulce suspirar,
si te oprime los dedos una mano pequeña
que te toma y te deja, que te logra y se va.
Si no ves esa mano, ni esa boca que besa,
si es el aire quien teje la ilusión de besar,
oh, viajero, que tienes como el cielo los ojos,
en el viento fundida, ¿me reconocerás?

Capítulo 7, "Rayuela". Julio Cortázar.
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca,
voy dibujándola como si saliera de mi mano,
como si por primera vez tu boca se entreabriera,
y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar,
hago nacer cada vez la boca que deseo,
la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara,
una boca elegida entre todas,
con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara,
y que por un azar que no busco comprender coincide
exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca
y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca
y nuestros ojos se agrandan,
se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran,
respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente,
mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes,
jugando en sus recintos donde un aire pesado va
y viene con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo,
acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos
como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces,
de movimientos vivos, de fragancia oscura.
Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve
y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella.
Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura,
y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

"Por la nuca te beso". Alberto Ruy Sánchez
Hay besos boca a boca
que comienzan en la nuca
como hay en la luna huellas
de los labios del sol.
Besos como dedos
que se abren y se cierran
en la nuca,
que despeinan,
o alborotan las ideas
sembrando su flor de anhelo
en raíces
donde esos labios
no suelen ir.
Son besos silenciosos
que acechan
detrás de las orejas,
muerden lóbulos,
exploran laberintos,
asaltan parpados
y dejan miradas húmedas
que, claramente, no se ven.
Besos mudos
que tardan en llegar
a su cita estruendosa
con la lengua amada
porque vienen siempre
desde muy atrás.
Besos de amaneceres ciegos,
Donde la luz aún no nos mira
Pero nos moja sin parar.

Poema 15. Pablo Neruda
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, 
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.

"Sed de ti". Pablo Neruda
Sed de ti me acosa en las noches hambrientas.
Trémula mano roja que hasta su vida se alza.
Ebria de sed, loca sed, sed de selva en sequía.
Sed de metal ardiendo, sed de raíces ávidas......
Por eso eres la sed y lo que ha de saciarla.
Cómo poder no amarte si he de amarte por eso.
Si ésa es la amarra cómo poder cortarla, cómo.
Cómo si hasta mis huesos tienen sed de tus huesos.
Sed de ti, guirnalda atroz y dulce.
Sed de ti que en las noches me muerde como un perro.
Los ojos tienen sed, para qué están tus ojos.
La boca tiene sed, para qué están tus besos.
El alma está incendiada de estas brasas que te aman.
El cuerpo incendio vivo que ha de quemar tu cuerpo.
De sed. Sed infinita. Sed que busca tu sed.
Y en ella se aniquila como el agua en el fuego.

"El primer beso". Amado Nervo
Yo ya me despedía... y palpitante 
cerca mi labio de tus labios rojos, 
"Hasta mañana", susurraste; 
yo te miré a los ojos un instante 
y tú cerraste sin pensar los ojos 
y te di el primer beso: alcé la frente 
iluminado por mi dicha cierta. 
Salí a la calle alborozadamente 
mientras tú te asomabas a la puerta 
mirándome encendida y sonriente. 
Volví la cara en dulce arrobamiento, 
y sin dejarte de mirar siquiera, 
salté a un tranvía en raudo movimiento; 
y me quedé mirándote un momento 
y sonriendo con el alma entera, 
y aún más te sonreí... Y en el tranvía
a un ansioso, sarcástico y curioso, 
que nos miró a los dos con ironía, 
le dije poniéndome dichoso: 
"Perdóneme, Señor esta alegría."