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AMLO: desgastado Falla reiterada
Este día, Andrés Manuel López Obrador cubre un año en el cargo al que tanto aspiró y, contrastando esa insistencia con los resultados, es claro que los resultados no han sido del agrado de un buen número de ciudadanos.
Inseguridad y estancamiento económico son las asignaturas pendientes en este primer año de AMLO. Y el presidente ha pagado esa falta de resultados en las encuestas de popularidad, en las que la aceptación presidencial ha caído desde las aprobaciones del 80% de los sondeados a los entre 65 y70 por ciento.
Ojo, son caídas inocultables, pero aún mantiene el favor de la mayoría de los sondeados. Este día se tienen previstas marchas de protesta por los resultados de la gestión. Ese también será un barómetro del descontento.
Pero los fracasos son inocultables: el asalto del narco a Culiacán y la expansión de la ola de violencia de los cárteles en casi todo el país, con su consiguiente ola de asesinatos y lesionados, dan cuenta de que la política de “abrazos, no balazos” es inútil.
Y en economía, el nulo crecimiento económico, la caída de la inversión extranjera y el crecimiento del desempleo son materias reprobadas durante el primer año del gobierno del morenista.
Hablando en específico para SLP, seis visitas presidenciales harían creer que el estado ha sido uno de los más apreciados del mandatario, pero eso no se ha reflejado en beneficios para la entidad, pues esa aparente cercanía no se ha traducido en obras.
El primer año de gobierno de López Obrador, en suma, erosionó el bono político que le dio su abrumador triunfo electoral. El país, por su parte, sigue esperando, en la incertidumbre, el cumplimiento de los beneficios prometidos.
La situación en el distribuidor vial Juárez y sus nuevos brazos viales está llegando a niveles de burla por parte de la Junta Estatal de Caminos y el gobierno estatal.
Incumplir el compromiso de un plazo de conclusión de una obra es una mancha para una instancia oficial. Hacerlo varias veces habla de un preocupante desdén ante las obligaciones.
Conforme se alarga el retraso en la construcción de los brazos viales, han crecido los llamados a que se dé ya una sanción, reflejada en el despido de los funcionarios responsables. La tibieza que ha sido característica del gobierno carrerista, sin embargo, apunta a que no pasará nada.
El gobierno de Juan Manuel Carreras apuesta fuerte en la recta final de su gobierno con varios proyectos cuyo pago rebasa el plazo de un año calendario.
No es nada extraña la existencia de proyectos que requieren más de un ejercicio para saldarse. Lo que llama la atención en torno a las ocho obras que aparecen en el presupuesto 2020 bajo esta modalidad es que se registren justo al final de la administración carrerista, a la que ni siquiera le restan dos años completos, sino un año y nueve meses.
Cabe suponer que esta administración tiene lo suficientemente planeado estas partidas de final de sexenios. No vaya siendo que vaya a heredar el gasto a su sucesor.
¡HASTA MAÑANA!