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CIUDAD VALLES.- Habitantes del ejido San Antonio, en la zona tének, se quejan de que hay una gran cantidad de gente tomando en una casa de la entrada a esta localidad, en donde se vende el líquido etílico a discreción.
Los vecinos de ese lugar están hartos de la venta de cerveza que, de hecho es una práctica prohibida, pero que no le impide al vecino de la mera entrada expender a todos los que vayan con sed a ese lugar.
El problema es el escándalo que forman ya con el exceso de bebida absorbida y el hecho de que los beodos están en contacto con personas que tienen que pasar por ahí, al quedar la casa de venta a borde de carretera.
Los espectáculos que ven las personas que andan por ese lugar son de naturaleza deplorable, puesto que los bebedores salen a la calle a hacer sus necesidades, a cualquier hora del día y frente a mujeres y niños.
Además de qué hay música en ese lugar con alto volumen, hasta tarde e interrumpe el sueño de muchas personas que viven alrededor de ese lugar de venta clandestina de lúpulo.
Los vecinos comentan que, aunque han ido empleados de Gobierno, nadie ha resuelto nada y siguen teniendo ese problema en la entrada al ejido.
