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Una celebración religiosa hecha arte, es sin duda el Domingo de Ramos con el que decenas de comerciantes de la zona indígena aprovechan el recurso natural que hay en sus comunidades como es la palma de cera para crear bellos ramos y vender a los feligreses que mañana domingo llegarán a la Iglesia para su bendición.
El Mercado municipal desde hoy muestra a estos artesanos que con habilidad y destreza para manejar la palma elaboran flores, palomas, cruces y un sinfín de figuras más para integrar estos especiales ramos.
Carmen Hernández Hernández, de la comunidad de La Subida, señala que la venta de ramos de palma, es ya una tradición desde su abuelo, “antes sólo hacíamos cruces con figuras de santos, o algunos tejidos que acompañábamos con ramas de manzanilla y ruda, pero poco a poco se fue ampliado, nosotros mismos nos fuimos enseñando a manejar la palma, desde cosecharla, cortarla y prepararla fresca para poder moldearla”.
Con precios que van desde los 20 pesos hasta los 80, los ramos de palma que dentro del catolicismo tienen un gran sentido, pues recuerdan la entrada de Jesús a Jerusalén, son la oportunidad para muchos comerciantes indígenas de mejorar sus ingresos, y para los feligreses tener también una artesanía religiosa.
Mañana domingo los comerciantes, como cada año, estarán en las afueras de la Iglesia ofertando este artículo.
