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Los sobrevuelos para monitorea y combatir el incendio forestal en Sierra de Bagres, Rioverde, fueron suspendidos por los vientos que han impedido controlar y acabar con el fuego.
El secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, reconoció la suspensión de sobrevuelos y la misión de una alerta para que los voluntarios y personas ajenas no se acerquen a los frentes de fuego para no poner en riesgo la vida, puesto que los vientos cambian con rapidez de dirección y hacen levantar las llamas a árboles y otros blancos altos.
En el lugar, unos 80 brigadistas trabajan en cinco frentes de fuego distintos. Reconocen que "apoyo y víveres hay, lo que faltan son brigadistas", pues no se dan abasto con la tarea de vigilar las brechas cortafuego y excavar nuevas.