A-AA+
Durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los atletas no podrán mostrar posturas políticas durante las ceremonias de entrega de medalla. Una vez anunciada esta medida, se informó que serán castigados aquellos que se arrodillen o hagan gestos con las manos.
El Comité Olímpico Internacional publicó pautas que especifican qué tipos de protestas de atletas no se permitirán en los Juegos de Tokio 2020.
La Regla 50 de la Carta Olímpica prohíbe a los atletas tomar una posición política en el campo de juego, como los puños levantados por los velocistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, en los Juegos de la Ciudad de México de 1968.
Los olímpicos actuales saben más sobre qué actos de "interrupción divisiva" conducirán a medidas disciplinarias en Tokio. Todavía pueden expresar opiniones políticas en entornos de medios oficiales o en cuentas de redes sociales.
"Necesitábamos claridad y ellos querían claridad sobre las reglas", dijo Kirsty Coventry, presidente de la Comisión de Atletas del COI, que supervisó el nuevo documento de tres páginas. "La mayoría de los atletas sienten que es muy importante que nos respetemos como atletas".
Las nuevas pautas vienen después de que dos atletas estadounidenses fueron reprendidos por el Comité Olímpico de los EU., por protestas por el podio de medallas en los Juegos Panamericanos de agosto en Lima, Perú. Fencer Race Imboden se arrodilló y el lanzador de martillos Gwen Berry levantó el puño en señal de protesta. Ambos fueron puestos en libertad condicional durante 12 meses, un período que cubre los Juegos Olímpicos de Tokio.
Otras protestas en 2019 incluyeron nadadores de Australia y Gran Bretaña que se negaron a unirse al medallista de oro del campeonato mundial Sun Yang en el podio porque la estrella china ha sido implicada en violaciones de dopaje.
Un gesto político en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 quedó impune en el maratón masculino. La medallista de plata Feyisa Lilesa cruzó las muñecas en la línea de meta para mostrar su apoyo a los manifestantes que buscan la libertad en su región natal de Etiopía.
"Es un principio fundamental que el deporte es neutral y debe estar separado de cualquier tipo de interferencia política, religiosa o de cualquier otro tipo", indica el documento del COI, instando a que "el foco del campo de juego y las ceremonias relacionadas deben estar en celebrar el rendimiento de los atletas".
Una reunión el jueves entre la junta ejecutiva del COI y el panel de atletas también discutió la Regla 40 de la carta, que limita estrictamente la capacidad de los atletas para promover a sus patrocinadores durante los períodos oficiales de los Juegos Olímpicos.
El Comité Olímpico Internacional publicó pautas que especifican qué tipos de protestas de atletas no se permitirán en los Juegos de Tokio 2020.
La Regla 50 de la Carta Olímpica prohíbe a los atletas tomar una posición política en el campo de juego, como los puños levantados por los velocistas estadounidenses Tommie Smith y John Carlos, en los Juegos de la Ciudad de México de 1968.
Los olímpicos actuales saben más sobre qué actos de "interrupción divisiva" conducirán a medidas disciplinarias en Tokio. Todavía pueden expresar opiniones políticas en entornos de medios oficiales o en cuentas de redes sociales.
"Necesitábamos claridad y ellos querían claridad sobre las reglas", dijo Kirsty Coventry, presidente de la Comisión de Atletas del COI, que supervisó el nuevo documento de tres páginas. "La mayoría de los atletas sienten que es muy importante que nos respetemos como atletas".
Las nuevas pautas vienen después de que dos atletas estadounidenses fueron reprendidos por el Comité Olímpico de los EU., por protestas por el podio de medallas en los Juegos Panamericanos de agosto en Lima, Perú. Fencer Race Imboden se arrodilló y el lanzador de martillos Gwen Berry levantó el puño en señal de protesta. Ambos fueron puestos en libertad condicional durante 12 meses, un período que cubre los Juegos Olímpicos de Tokio.
Otras protestas en 2019 incluyeron nadadores de Australia y Gran Bretaña que se negaron a unirse al medallista de oro del campeonato mundial Sun Yang en el podio porque la estrella china ha sido implicada en violaciones de dopaje.
Un gesto político en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 quedó impune en el maratón masculino. La medallista de plata Feyisa Lilesa cruzó las muñecas en la línea de meta para mostrar su apoyo a los manifestantes que buscan la libertad en su región natal de Etiopía.
"Es un principio fundamental que el deporte es neutral y debe estar separado de cualquier tipo de interferencia política, religiosa o de cualquier otro tipo", indica el documento del COI, instando a que "el foco del campo de juego y las ceremonias relacionadas deben estar en celebrar el rendimiento de los atletas".
Una reunión el jueves entre la junta ejecutiva del COI y el panel de atletas también discutió la Regla 40 de la carta, que limita estrictamente la capacidad de los atletas para promover a sus patrocinadores durante los períodos oficiales de los Juegos Olímpicos.
