Diego San Román se llevó la corrida

Ana Paula Vázquez

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En el último viernes de toros de la FENAPO, la ganadería de San Miguel de Mimiahuapam presentó un lujo de corrida con estampa y armonía. Los toros “Mezquitic”, de 570 kilos y “San Luis Rey”, de 475 kilos fueron lo favoritos por su calidad y bravura. 

José Mauricio abré la plaza con “Recordándote”, de 530 kg, toreó con elegancia y cadencia por verónicas, rematando con media pinturera. Fiel a su estilo de corte clásico, buscó llevar al toro muy despacio en las primeras series ligadas por el derecho.

Ademas participó con el cuarto toro de la noche “Veintidos” de 541 kg; en este careció de transmisión, y se le complicó al robar buenos muletazos por el pitón derecho. 

El matador, Octavio García “El Payo”, toreó al segundo de la noche “Xantolo” por verónicas. Muletazos por bajo firmaron el inicio de su faena de muleta. Al toro le faltó esa fuerza, muy pronto se definió, descompuesto en su andar, y regateando las embestidas.

El quinto, “Huichol”, segundo para “El Payo”, se estrelló con un toro que no dio nada. Poca fuerza, perdía las manos, y embestía descompuesto. Esfuerzo del torero que se fue de vacío.

Sin embargo, Diego San Román desbordó emociones, su toreo superó los límites y lo llevó a alcanzar la grandeza. Tuvo un gran remate con la espada, cortó tres orejas (que le aseguraron la salida a hombros).

El queretano recibió a “Mezquitic”, de 570 kg, por el izquierdo, aguantó los derrotes del toro y acortó la distancia. La afición potosina se volcó ante San Román tras su valor que se vuelve admirable y respetable.

“San Luis Rey”, de 475 kg, sexto de la noche, al que Diego San Román saludó de rodillas, para después dejar las verónicas acompasadas. Toreo de forma vertical, alargando el trazo, y se acerco con determinación para finalizar con éxito su presentación. 

Gerardo Angelino saludó una ovación tras dejar buenos pares de banderillas al tercero.