EL CANOTAJE EN SAN LUIS POTOSI

Integrantes del Grupo Cocoones que se dedica a la práctica del canotaje y el kayak, redescubrieron la cascada de Tamul y la pusieron en el mapa de las aventuras ecoturísticas

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EL CANOTAJE EN SAN LUIS POTOSI

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La cascada de Tamul, es uno de los parajes naturales más bellos y visitados en nuestro Estado, miles de personas de otras Entidades y hasta del extranjero la visitan en diferentes épocas del año. Durante mucho tiempo esta maravilla de la naturaleza permaneció inédita e inexplorada, y fue gracias a un grupo de destacados singulares deportistas potosinos, que se dio a conocer con mayor fuerza en el Estado, dentro y fuera de él.

Con seguridad, muchos pobladores de comunidades aledañas a la cascada, conocían de su existencia, pero la mayoría de habitantes de nuestro Estado y del país, no sabían de ella, y fueron el Maestro Manuel Lozano Flores y el ingeniero Eduardo Narváez, integrantes del Grupo Cocoones que se dedica a la práctica de los deportes como el canotaje y el kayak,  los que la redescubrieron y la pusieron en el mapa de las aventuras ecoturísticas de miles de gentes que ahora disfrutan de los más hermosos paisajes de la Huasteca Potosina. 

Pues bien, todo comenzó a mediados del año 1976, cuando Manuel Lozano y Eduardo Narváez, que en su dorada juventud habían destacado de manera relevante en la disciplina del atletismo, en la cual incluso representaron a San Luis Potosí en eventos de carácter nacional, decidieron salir del semi retiro y empezaron a prepararse para volver a la actividad atlética en la categoría de masters o veteranos.

 Pero conocedores de su propio organismo, se dieron cuenta que el atletismo de fondo, por su edad (adultos mayores) no era lo más recomendable para su regreso al nivel competitivo, y las cargas de entrenamiento las empezaron a sentir en sus articulaciones de sus extremidades inferiores y columna vertebral, y evaluando un probable daño mayor a su cuerpo , determinaron buscar otra disciplina en donde si bien conllevara a esforzarse, fuera menos desgastante para sus rodillas y tobillos.

 Así fue como pensaron que el remo sería una disciplina idónea, que además les permitiría recrearse y pasearse, pero como no tenían una lancha fueron a ver al escultor Alfonso Narvaez, primo de Eduardo, quien modeló una matriz de yeso, de la que le sacaron un molde, para en base a ello mandar construir la primera canoa de fibra de vidrio, con la cual empezaron en plan de hacer ejercicio y un poco de distracción y paseo a recorrer las presas de nuestro Estado.

  En el primer trimestre del año 1977, llegó a las manos del maestro Lozano, un ejemplar de la revista “México desconocido” dedicada a dar a conocer los atractivos de nuestro país, con el fin de promover el turismo, en donde se publicó una foto aérea de la cascada de Tamul y como nuestros personajes ya se sentían muy expertos en la conducción de canoas, decidieron lanzarse en busca de ese inexplorado y hasta entonces inédito paraje de la Huasteca Potosina.

 Subieron la canoa arriba del automóvil del maestro Lozano y viajaron a Ciudad Valles, en donde esperaban encontrar información sobre la ubicación de la cascada, pero nadie les dio razón, en aquellos años solo eran conocidas las cascadas de El Meco y de El Salto, alguien los contactó con un cazador que decían conocía bien la región y sabía la ubicación del objetivo de este viaje,  los llevó hasta una comunidad llamada San Carlos, donde ahí los dejó, y solo les dijo que siguieran contra corriente y ahí encontrarían la cascada.

El Maestro Lozano relata que,  “entonces remamos río arriba, y después de varias horas nos encontramos con que el río se terminaba llegando a una cueva,  salimos del agua, subimos las canoas por el techo de la cueva ,y a unos 200 metros estaba otra vez el río - luego supimos que ese sitio  era conocido como el Puente de Dios- ,  seguimos corriente arriba hasta que los rápidos (pendiente pronunciada, que incrementa la velocidad y turbulencia del agua) nos detuvieron, obvio no encontramos la cascada.

  Al año siguiente lo volvieron a intentar llevando remeros jóvenes pero tampoco pudieron conseguir su objetivo. Y como reza el refrán popular, hasta la tercera fue la vencida, en esa ocasión el grupo compuesto por Manuel, Eduardo y Alfonso, cuando partiendo del poblado de Tanchachín, por fin dieron con la hermosa cascada de Tamul. Finalmente habían logrado la meta que ya en dos ocasiones anteriores se les había negado, como justo premio a la paciencia, perseverancia y determinación de sus redescubridores.

CUANDO LA CASCADA DE TAMUL ERA SOLO PARA NOSOTROS

Una vez conocido el camino y como llegar a ella, Manuel Lozano expresa “ cada año la seguimos visitando,  llevando a la familia y a diferentes grupos de amigos, para que conocieran el lugar más hermoso de la Huasteca, pero a Eduardo y a mí nos quedó la espinita de remar en  los rápidos que nos detuvieron la primera vez, así que un buen día junto con Sergio Delgado y los hijos del Ing. Galindo nos animamos a bajar los rápidos, ellos llevaban una buena balsa, nosotros una de juguete, lo logramos, pero fue una aventura muy riesgosa que por poco nos cuesta la vida, afortunadamente podemos platicarla”.  

Para entonces el Grupo Cocoones, integrado por profesionistas , casi todos adultos mayores, que seguían practicando diferentes disciplinas deportivas en donde figuran el doctor Mario Rada Espinosa y el profesor Rafael Esparza López, decidieron ir , para lo que fue necesario contratar los servicios de una compañía que se dedicaba al Turismo de aventura, y que cuenta con el equipo adecuado , consiguiendo hacer varios recorridos  a la Cascada y a los rápidos del río Santa María, que son los principales atractivos turísticos de aventura en San Luis Potosí. El maestro Lozano con cierta añoranza y nostalgia dice, “Hoy cantidad de gente va, que lejos quedaron los tiempos aquellos, que eran solo para nuestro disfrute”.

Pero las aventuras del Grupo Cocoones no quedo ahí, sino que, en busca de nuevas emociones y retos, en un viaje de trabajo a la ciudad de Querétaro, Eduardo Narváez, al entrar a una fábrica observó colgado en la pared un kayak, sin acordarse del asunto que lo llevaba conversó con el dueño sobre los kayaks (un tipo de lancha o canoa diferente que se practica como deporte acuático). A su regreso lo platicó con los Cocoones y estos se animaron y mandaron fabricar cada quien uno.

HAN SURCADO AGUAS DE RÍOS, LAGOS, PRESAS Y MAR

Desde ese tiempo, han surcado las aguas de ríos, lagunas y lagos, presas y hasta aguas de mar abierto. Han remado en las presas Potosinas de Cañada de Lobo, San José, EL Potosino, El Peaje, Santa Genoveva, Calderón, Ojo Caliente, Las Golondrinas, La Muñeca, etc. asimismo también algunas en otros estados cono El Cuarenta, San Miguel, El Realito en Guanajuato, La de Santa Rosa de Jáuregui y Jalpan en Querétaro, Miguel Alemán en Oaxaca, la de La amistad en Coahuila. 

  Entre los ríos que han recorrido figuran El Tampaón, Santa María, Moctezuma, El Valles, El Naranjo, El Coy, el Huichihuayán, el Tambaque, e incluso el de Santiago antes de que fuera convertido en vía rápida en nuestra ciudad, además de el Río Bravo en Chihuahua, el San Pedro y Usumacinta en Tabasco, el Guayalejo en Tamaulipas y el Nueces y Austin en Texas.

 También han paseado y competido en lagos y lagunas como en Chapala, Jal., Valle de Bravo en el Estado de México, Cuyutlán, Colima, en Tampamachoco, Catemaco, Sontecomapan Mandinga, en Veracruz, así como en mar abierto en Manzanillo, Colima, Rincón de Guayabitos y Barra de Navidad en Jalisco, en la bahía San Agustín de Huatulco, Oaxaca, y en el caribe mexicano cerca de Chetumal y en Corpus Christi, en la Unión Americana.

 Dicen que mientras Dios lo permita y el cuerpo aguante, seguirán en este deporte, que es practicado por un gran número de entusiastas adultos mayores en entidades como Querétaro, Veracruz, Michoacán, Jalisco, Colima y San Luis Potosí en donde se han realizado diversas regatas, como la que hace tiempo se efectuó en el Lago Mayor del Parque Tangamanga Uno de nuestra capital.

Y como dijo Arturo Toscanini. EL HOMBRE NO DEJA DE JUGAR PORQUE SE HACE VIEJO... EL HOMBRE SE HACE VIEJO PORQUE DEJA DE JUGAR.