La federación irlandesa confirma que no autorizó el Ironman en el que murieron dos atletas

La federación de triatlón de Irlanda (Triathlon Ireland) ha confirmado que no autorizó, debido a las malas condiciones meteorológicas, el Ironman 70.3 celebrado el pasado domingo en el condado Cork, al sur del país, en el que fallecieron dos atletas.

El canadiense Ivan Chittenden, de 64 años, y el irlandés Brendan Wall, de 45, perdieron la vida durante la disputa de la primera prueba de este deporte, en la especialidad de natación en aguas abiertas celebrada en la playa de Claycastle, próxima a la localidad de Youghal.

Triathlon Ireland explicó en un comunicado que sus expertos técnicos examinaron el domingo por la mañana, antes del medio Ironman, las condiciones generales para evaluar el riesgo de la prueba, que ya fue suspendida el sábado por el paso por la isla de la tormenta "Betty".

"Debido a las condiciones adversas, los funcionarios técnicos confirmaron a los organizadores de la carrera (Ironman Ireland) que no era posible aprobar (su celebración)", señaló en la nota el consejero delegado de Triathlon Ireland, Darren Coombes.

El directivo apuntó que "hay una investigación en marcha" y que la federación "ofrecerá toda la ayuda que requieran las autoridades".

Por su parte, Ironman Ireland ha subrayado que su "equipo de seguridad de natación" llevó a cabo "todas las comprobaciones estándar del protocolo de seguridad que se completan en cada carrera", y que determinó que "las condiciones del agua eran seguras" para el nado.

Asimismo, la organización ha indicado que, debido a las condiciones meteorológicas, la prueba de natación ya se redujo hasta los 1,9 kilómetros, si bien los expertos recuerdan que el Ironman 70.3, también conocido como un medio ironman, ya fija esa distancia.

En este deporte, los triatletas comienzan la competición con una travesía a nado de 1,9 kilómetros, después pedalean 90 kilómetros y finalizan la prueba con una carrera de 21 kilómetros.