Perla Rodríguez Godínez: haciendo historia en el mundo del arbitraje

Actualmente vicepresidenta del CAP, busca impulsar a los nuevos valores del arbitraje potosino

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Perla Rodríguez Godínez: haciendo historia en el mundo del arbitraje

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Impartir justicia aplicando el reglamento sobre una cancha, es sin duda una de las labores más complejas, riesgosas y en un momento dado peligrosas, que existen en cualquier parte del mundo donde se practica una disciplina deportiva, pero sin duda es el futbol donde se torna más compleja, por la pasión e intensidad, a veces desmedida, con que se juega.

Y si bien el arbitraje resulta ser polémico, controversial y debatido con o sin razón, por las decisiones unas veces justas y otras injustas, que los árbitros, silbantes o nazarenos como se les llamaba en antaño, tienen que tomar en fracción de segundos, de la manera más imparcial, apegadas a las reglas de juego, resulta mucho más admirable que las tome una mujer árbitra.

Hace algunos años, por la década de los 90’s las mujeres irrumpieron en el arbitraje mexicano, Virginia Tovar de Guadalajara, Jal., fue de las pioneras a nivel nacional, mientras que aquí en San Luis una de las primeras en participar fue Yolanda Lugo Ordaz, quien lamentablemente sufrió un fuerte accidente que por poco le cuesta la vida, y se tuvo que retirar, pero de hace algunos años a la fecha, hay un grupo de silbantes potosinas encabezadas por Valeria Andrade y Perla del Carmen Rodríguez, que están haciendo historia en el medio local.

Y es precisamente Perla del Carmen Rodríguez Godínez, una de las silbantes más antiguas en el futbol potosino que con sus actuaciones en las canchas, quién a nombre de sus compañeras, pide equidad de género, recibir los mismos derechos, beneficios e igualdad de oportunidades en el arbitraje.

Perla que tiene 30 años de edad y 11 de estar dentro del arbitraje, inició su trayectoria como juez asistente o abanderada, dice que su debut como silbante principal fue en un partido de la categoría Libre varonil de la Liga Zona Centro, después de pasar por una etapa de capacitación previa, en donde obtuvo buenas calificaciones, tanto teóricas como prácticas, pero sin haber pasado por el proceso normal que es desde empezar arbitrando en infantiles, juveniles, femenil, hasta las categoría Libre varonil.

En su afán por recibir una oportunidad, los primeros seis meses de su carrera arbitral que inició como asistente, no cobraba sus emolumentos, posteriormente ya siendo árbitro central o principal empezó a cobrar. Confiesa que la noche anterior a un juego solía no dormir bien, por los nervios de tener otro día que salir a la cancha, para aplicar el reglamento a hombres, “en un inicio al pararme en el centro del campo, casi todos se sorprendían demasiado al saber que era una mujer las que les iba a arbitrar, pero una vez empezado el encuentro todo transcurría normal”.

Acepta que el ser árbitro, ya sea hombre o mujer, “siempre estamos expuestos a un comportamiento agresivo de parte de jugadores, entrenadores o de la porra”. En el caso de las mujeres, señala que muchas veces nos tratan como si les estuviera arbitreando un varón, agrega que “algunos, tratan de que cambies tu decisión en una jugada, otros en plan provocativo o de protesta te dicen, si mi amor, lo que tu marques, hubo uno que enojado para intimidarme me dijo, nada más porque eres mujer sino te partía tu madre, y en esas ocasiones me vi precisada a aplicar el reglamento y expulsarlos”.

Perla, arbitrea un promedio de 150 juegos al año, desde infantiles, juveniles, incluidos los de Copa Telmex, en sus diferentes etapas eliminatorias, en ambas ramas, así como de la Liga Nacional Femenil, y manifiesta que nunca ha sido objeto de una agresión física, como un golpe o un empujón, no pasa de reacciones airadas, o reclamos dice, que se mantiene en el arbitraje por gusto, amor y pasión al mismo, el pago es secundario.

Su carrera arbitral que inició en el 2009, la vio interrumpida por dos años, debido a que en el 2017 se enlistó en el Ejército Nacional como soldado de infantería, pues dice ser una mujer de retos, “me gusta destacar, en algo que todo mundo piensa que es solo para hombres, como el arbitraje y la milicia, en el 2018 me embaracé y tuve que dejar la carrera militar para atender a mi bebé, reapareciendo como árbitro a principio del 2020”.

Rodríguez Godínez cuenta con una Licenciatura en Administración de Empresas, que estudió en la Universidad del Valle de México Campus San Luis, así mismo ha realizado un buen número de cursos de arbitraje, del ámbito aficionado, y cuatro más en el sector profesional, uno de ellos impartido por el exmundialista Arturo Yamasaki (QEPD), y busca constantemente estar actualizándose.

Actualmente es vicepresidenta del Colegio de Árbitros Potosinos, donde busca impulsar a los nuevos valores del arbitraje potosino, entre los que se cuentan niños y jóvenes que les gusta ser árbitros, y los empiezan a capacitar y a foguear en partidos infantiles.

Entre los cientos de partidos que le ha tocado sancionar en diversas categorías, Perla del Carmen, considera que el encuentro más complicado que le ha tocado, fue una semifinal de Copa Telmex femenil en el 2016 aquí en San Luis, entre los equipos de Estado de México contra CDMX representado por la Policía Federal, teniendo como espectadores a una gran cantidad de policías de esa corporación que presionaron bastante, pero finalmente concluyó el juego sin mayor novedad.

Está convencida de que siempre trata de ser lo más justa posible, “en el medio tiempo hago un autoanálisis, busco no influir en el resultado y desarrollo del juego lo menos posible, uno es u ser humano y como tal se nos puede ir una jugada, pero trato de ser justa, tampoco me gusta engancharme con jugadores, entrenadores y público, al final realizo una autocrítica para corregir mis equivocaciones”.

Comenta que actualmente hay pocas mujeres potosinas en el arbitraje, “somos siete las que arbitrámos, Paola Martínez y Grecia Europa en el colegio Alianza San Luis, Araceli Rea y Alejandra Rodríguez en el Federado, y Yessica Benzor, Claudia Tapia y yo en el Colegio de Árbitros Potosinos, ojalá fuéramos más”.

Se siente relegada y desilusionada porque en el futbol potosino persiste la discriminación hacia las mujeres árbitro, “en lo personal la he sufrido, pues dos de las ligas principales de esta ciudad, me han negado el derecho de arbitrar en la categoría Estelar, cuando yo he demostrado con mis buenos trabajos y preparación, en eventos importantes como la Copa Gobernador varonil o Copa Telmex, incluso en la 3ª División Profesional y en campeonatos nacionales, que estoy capacitada para ello”.

Comenta que por la edad -tiene 30 años – ya no tiene posibilidades de desempeñarse en la Liga MX Femenil, pero que, si piensa poder hacerlo como asistente, cuarto oficial o arbitro principal de cualquier torneo, categoría o Liga, además de seguir impulsando vocaciones para el arbitraje, principalmente entre jóvenes y mujeres.