Salvador Pérez y su día especial con los niños
Un momento inolvidable con Salvador Pérez y el Wiffle ball
KANSAS CITY, Missouri, EE.UU. (AP) — Ni siquiera en su día de descanso Salvador Pérez pudo decirle que no a un juego, mucho menos si se trataba de uno de “Wiffle ball” con un grupo de niños.
El catcher venezolano de los Reales, nueve veces elegido al Juego de Estrellas, conducía el jueves por un vecindario de Kansas City, Kansas, y vio a un grupo de niños que jugaban esa modalidad de béisbol reducido en un traspatio.
Pérez aparcó el vehículo, se apareció y preguntó: “¡Hey!, ¿puedo jugar con ustedes, chicos?”.
A los pequeños les llevó un momento percatarse de quién estaba pidiendo incorporarse en su juego.
Lesley Lard, madre de uno de los niños publicó en las redes sociales un video que muestra a Pérez —vestido no con su uniforme de los Reales sino con una camiseta de mangas largas y pantaloncillos—, mientras hace un swing poderoso y recorre después las bases.
“Uno de mis amigos me invitó a almorzar, ¿saben? Era mi día de descanso y jugué como tres innings”, dijo Pérez mientras se sentaba en la cueva antes del encuentro del viernes por la noche ante los Filis de Filadelfia. "Los vi, salí de mi coche y les dije a estos niños ‘¡Hey!, ¿puedo jugar con ustedes, chicos?’. Y ahora el video es muy popular.
“Fue una locura”, añadió sonriente. “Ellos se quedaron como diciendo: '¡Dios mío, es Salvy!' Ven y batea con nosotros'".
Pérez, de 34 años y quien ha pasado su carrera de 13 temporadas en las mayores en Kansas City, ha sido desde hace tiempo uno de los peloteros favoritos de los fanáticos. Suele dedicar tiempo extra para firmar autógrafos antes de los encuentros. Su jersey con el número 13 está por doquier, portado por numerosos aficionados en el Kauffman Stadium.
“¡Bien por él!”, dijo el manager de los Reales, Matt Quatraro. “Esos recuerdos serán increíbles para esos niños. Lo vemos ahí con una gran sonrisa en su rostro cada noche. Ahora él ha aportado eso también a esos chicos, así que es algo realmente especial”.
Pérez ayudó a que los Reales ganaran gallardetes consecutivos de la Liga Americana en 2014 y 15, así como su primera Serie Mundial en tres décadas. Relató que no había “Wiffle ball” en Venezuela cuando era niño.
Lo que sí había, desde luego, eran partidos de béisbol improvisados en el barrio.
Los niños que jugaban el jueves estaban usando en realidad un paquete distinto al “Wiffle ball”, llamado “Blitzball”, que incluye una pelota semejante a la tradicional pero con perforaciones en la superficie, por lo que su trayectoria es más curva. Y pegarle fue más difícil de lo que pensó Pérez.
“Me ponchaban todo el tiempo”, relató entre risas. “Es difícil pegarle a esa pelota, no lo sé. Se movía”.
Pocos pitchers han tenido tanto éxito contra Pérez en la presente campaña. Comenzó el viernes con un promedio de .274, 22 vuelacercas y 85 producidas. Ha ayudado a que los Reales repunten, un año después de sufrir 106 derrotas.
Ahora coquetean con los puestos de playoffs. Están dos juegos detrás de Cleveland, líder de la División Central de la Liga Americana, y tres y medio arriba de Boston, en la lucha por el último pasaje de comodín.
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