El aeropuerto de Lyon-Saint-Exupéry en Francia ha dispuesto un sistema de valet parking robótico para evitar a os conductores la molestia de estar buscando un sitio para dejar tu auto, un robot se encargará de tal labor.
El valet se llama Stan y fue creado por Stanley Robotics, una empresa formada por tres jóvenes franceses en 2015. Al año siguiente instaló un Stan V2 en el estacionamiento del aeropuerto Roissy Charles de Gaulle. La instalación fue un éxito y el servicio atendió a varios cientos de usuarios en pocos meses.
Stanley Robotics firmó un contrato de asociación con los aeropuertos de Lyon para desplegar a Stan en el estacionamiento externo P5 a largo plazo. Los usuarios llegan a casetas amplias y luminosas en la entrada del estacionamiento que reciben el vehículo. El conductor deja su automóvil, saca sus maletas con facilidad y mantiene sus llaves.
Una terminal en la caseta le permite verificar la información de su vuelo y confirmar el estacionamiento en unos pocos clics. Una vez confirmado, la caja asegura su automóvil mientras espera que el robot se haga cargo.
A continuación, el robot aparcacoches va a la caseta, desliza por debajo una plataforma y toma el coche; Stan usa sus brazos para levantar delicadamente el auto por los neumáticos.
El robot se encarga de buscar cajón de estacionamiento y colocarlo ahí. El estacionamiento no está abierto al público, solo los robots pueden moverse alrededor de él. Esto limita el riesgo de daños o robos durante su estancia.
El servicio está conectado a la información del vuelo del usuario, de modo que cuando regrese, su automóvil lo estará esperando en una caja, posicionado y listo para partir. Ya no es necesario buscarlo: puede irse a casa con un estado mental relajado.