¿Cómo será el regreso al trabajo en la industria automotriz?

En España, uno de los países más azotados por la pandemia, las armadoras, proveedores, sindicatos y concesionarios crearon un protocolo para volver a operar

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 Para su retorno a actividades, una vez pasado el pico de la pandemia de coronavirus en España, las planta del Grupo PSA en Vigo y Madrid,  se han dotado de un protocolo de medidas de prevención, si bien no tienen una fecha definida, con una duración prevista inicialmente de ocho semanas, aunque estará sujeta a la evolución de la pandemia.

Los protocolos 
Grupo PSA arma vehículos Peugeot, Citroën, Opel y Vauxhall en Europa, China, Agentina, Brasil y Rusia. Además, es dueño de Faurecia, proveedor mundial de elementos para autos como tubos de escape, asientos y paneles de control. Desde 2010, Faurecia opera en San Luis Potosí, primero con una planta para asientos y después otra de interiores, tableros y componentes. 

Las disposiciones incluyen la instalación de cámaras termográficas en los principales accesos de la fábrica, capaces de controlar simultáneamente la temperatura de 30 personas, así como el reparto de un lote de cuatro mascarillas al día para cada uno de los 7.000 trabajadores de este centro.

Todas las medidas han sido resultado de un acuerdo entre fabricantes, concesionarios y proveedores de la industria automotriz y los sindicatos, en un protocolo de protección y prevención laboral de los trabajadores del automóvil de todas las marcas.

Solo para los trabajos de preparación y puesta en marcha de una sola planta de Grupo PSA en Vigo se adquirieron más de 200 mil cubrebocas, suficientes para cubrir la demanda de la planta en un mes.

Ha enfatizado que el protocolo respeta las recomendaciones de las autoridades sanitarias, cuenta con el aval del Instituto Gallego de Salud Laboral y de Inspección de Trabajo, y se ha enriquecido con la experiencia de la lucha contra el covid-19 en las fábricas del grupo en China, concretamente en Wuhan, epicentro de la pandemia.

Una vez comience la actividad productiva, lo que se producirá de manera gradual, operarán unas "patrullas de vigilancias" encargadas de velar por el cumplimiento de todas las medidas previstas.

Se liberarán los tornos para evitar aglomeraciones en los accesos a la fábrica y se espaciará en media hora el comienzo de cada turno entre las líneas de montaje uno y dos, cada trabajador recibirá un kit de autoprotección, incluidas cubrebocas, guantes, gel de desinfección y botellines de agua, además de un pack de comida.

También se redoblarán las labores de limpieza y desinfección en cada turno y se han instalado carteles con indicaciones sobre medidas preventivas de higiene por toda la planta.

Las empresas tendrán que informar a los trabajadores que no se podrá entrar o permanecer en la empresa con síntomas de afección o malestar respiratorio y que los trabajadores tendrán la obligación de declarar "rápidamente" cuando se den dichas condiciones de peligro. Además, el protocolo recoge el compromiso de cumplir con las disposiciones del Gobierno para la vuelta al trabajo después de la hibernación económica de las dos últimas semanas, como son guardar la distancia interpersonal, evitar aglomeraciones y maximizar las medidas de higiene, entre otras.

Se realizará una comprobación de la temperatura de los empleados antes de acceder a la planta y, siempre que esta sea de más de 37,5 grados, no se permitirá la entrada. La plantilla tendrá que informar a la empresa si ha estado en contacto con personas que han dado positivo en coronavirus o de riesgo, mientras que la compañía deberá evitar aglomeraciones y aumentar la ventilación y limpieza.

Siempre que sea posible, el personal de proveedores externos tendrá acceso a inodoros especialmente dedicados para ellos y el acceso de visitantes se reducirá "al mínimo posible".

El protocolo de actuación apunta que, en caso de detectar un trabajador sintomático o afectado por Covid-19, se llevarán a cabo unas medidas específicas de actuación para su traslado a los servicios de prevención acordado en cada centro de trabajo, mientras quesu zona de trabajo y herramientas serán desinfectadas.

El protocolo está basado en dos principios fundamentales: evitar el acceso a personas con sintomatología compatible con coronavirus, y en el caso de que lo haga alguien contagiado pero asintomático, minimizar el riesgo de que se convierta en un foco de contagio.