Mujeres en motocicleta, una historia de desafíos

El número de motociclistas mujeres se eleva año con año; en México, 2 de cada 10 motociclistas son del sexo femenino

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Destacar en el mundo del motociclismo, un mundo dominado por los hombres ha sido para las mujeres un desafío. Aún existen muchos prejuicios al referirse a las personas del sexo femenino como conductoras de moto y para muestra un botón. Si se busca en Internet se les pude ver posando con ellas más no conduciéndolas.

Sin embargo, ellas encontraron su lugar en ese universo motorizado desde los inicios de la historia de las motos: desde finales del siglo XIX se comenzaron a comercializar estos vehículos y ya en 1914 la estadounidense Della Crewe recorrió más de 8,600 kilómetros en su motocicleta. No iba sola, en su sidecar la acompañaba su perro Trouble.

A esta hazaña se le suma la de Effie Hotchkiss, la primera mujer en recorrer de costa a costa el territorio estadounidense en compañía de su protectora mamá Avis, a quien llevó en su sidecar en 1915. Y eso fue apenas el principio, en la década de 1920 la irlandesa Fay “Flying” Taylour se coló a una carrera de motos en Reino Unido prohibida para las mujeres, con lo que se convirtió en la primera competidora profesional de la historia en aquel país. Por último, durante los años 50, la audaz Ada Amelia Carrera fue una de las pioneras del motociclismo en México.

Actualmente, las mujeres usan las motos para un sinfín de actividades: como medio de transporte, herramienta de trabajo, vehículo de competencia o simplemente porque les fascinan la velocidad y la practicidad inherentes a las motocicletas: la sensación de libertad que da manejar una moto es algo que divierte, emociona y empodera.

El número de motociclistas mujeres se eleva año con año. Una encuesta realizada por el Consejo de la Industria de la Motocicleta de los Estados Unidos registró que, en 2018, el 19% de los propietarios de motos en aquel país eran mujeres, es decir 1 de cada 5 dueños de estos vehículos. También informó que las mujeres motociclistas son más responsables que los varones y que gastan más que ellos en refacciones y accesorios. Pero los mexicanos no nos quedamos atrás; según el Salón Internacional de la Motocicleta en México, 2 de cada 10 motociclistas son del sexo femenino, es decir, casi 715 mil motos son propiedad de mexicanas (INEGI, 2017).

Así como aumenta el número de motociclistas femeninas, se incrementa la emoción por verlas rodar y competir. Hace 15 años se formó en nuestro país el primer club de motociclistas mujeres: el Moto Club Orquídeas, formado por chicas de diversas profesiones, edades y estados civiles, que tienen en común su pasión por las motos y causan sensación en cada punto en el que se detienen durante sus rodadas.

Pero donde realmente se hace sentir la adrenalina es en el ámbito deportivo, porque los campeonatos protagonizados por mujeres se vuelven cada vez más emocionantes. La líder actual de las principales competencias de moto en México tiene solo 20 años. Su nombre es Astrid Madrigal, a los 6 años ganó su primera carrera de motocross y desde entonces ha perseguido su sueño de ser campeona, lo que consiguió a los 16 años, cuando consiguió la Copa ITALIKA RT250 Sport del Campeonato Nacional de Velocidad.

Astrid tiene innumerables trofeos, pero está especialmente orgullosa de haber triunfado en el primer Campeonato Internacional Femenil Monomarca ITALIKA Women’s World Cup (2018), que impulsa a mujeres de todo el mundo a cumplir sus sueños y demostrar que el motociclismo no reconoce fronteras ni géneros, que mujeres y hombres pueden vivir por igual la pasión de la velocidad sobre dos ruedas.

Además del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer —cuyo tema para este 2020 es: “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”—, las mujeres que aman las motos tienen su propio día para conmemorar, se trata del Día Internacional de la Mujer Motociclista, que se celebra cada primer sábado de mayo con rodadas en diversas partes del mundo. Lo inició en 2007 la canadiense Vicky Gray para convocar a la igualdad de género, la unidad y el respeto hacia las mujeres en el motociclismo.

Por supuesto, México participa en este festejo, donde las motociclistas ruedan orgullosas de enseñar su pasión por andar sobre dos ruedas y demuestran que, en el motociclismo, como en todos los ámbitos de la existencia humana, llegaron para quedarse.