Con el nuevo Vehículo de seguridad experimental ESF 2019, Mercedes-Benz da una idea de lo que los expertos en seguridad de la empresa están investigando y desarrollando.
Un aspecto importante es hacer uso de la zona de deformación virtual: este término se refiere al tiempo que transcurre entre la respuesta del vehículo a las señales del sensor en la fase previa al accidente y el impacto mismo. Si un objeto u otro usuario de la carretera ingresa a la zona de deformación virtual, ya se pueden implementar muchas medidas valiosas para proteger a los ocupantes y al compañero del accidente. Esto es posible con RE-SAFE ® y PRE-SAFE ®, sistemas de impulso recctivo y de retención convencionales.
El ESF 2019 se basa en el nuevo Mercedes-Benz GLE, es capaz de conducir de manera automática en muchas situaciones y tiene un sistema de manejo híbrido enchufable. El ESF 2019 se presentará al público en general en el Salón Internacional del Automóvil (IAA) en Frankfurt en septiembre de 2019.
Los temas clave cubiertos por el FSE 2019 inician con un triángulo en el techo que puede advertir incluso si el vehículo automatizado está en la carretera sin conductor.
Las bolsas de aire para los pasajeros de los asientos traseros, con estructura tubular y nuevo concepto de inflado, pueden reducir las lesiones de la cabeza y la columna vertebral en un 30 por ciento.
El RE-SAFE® para niños es un asiento de seguridad para infantes conectado con funciones PRE-SAFE® o de protección extendida para los más pequeños. PRE-SAFE monitorea la temperatura, el pulso, la respiración, el estado de vigilia y el tiempo de sentado del niño.
En cuanto a la protección de peatones a 360 °, el estacionamiento y las maniobras son seguros porque los sensores detectan a los peatones y ciclistas estacionados o en movimiento en el entorno del automDespués de activarse, la bolsa de aire se expande sobre la parte superior del volante replegado previamente. Los pedales son retráctiles para una mayor comodidad y seguridad en el modo de conducción autónoma.
Bolsa lateral integral: esta bolsa de aire con forma de ala (volumen: aproximadamente 40 litros) se despliega en ambos lados desde los refuerzos laterales de los respaldos del asiento del conductor y del pasajero delantero. Su efecto protector es sustancialmente independiente de la posición del asiento y del ángulo del respaldo.
Después de activarse, la nueva bolsa de aire del conductor se expande sobre la parte superior del volante replegado previamente.
La asistencia de frenado activa con funcionalidad extendida advierte en los cruces al cruzar o girar; detecta colisiones inminentes con peatones y ciclistas. Puede frenar de forma autónoma.