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Los ingenieros de Toyota están ensayando con una tecnología que incluye gas lacrimógeno para evitar arranques “ilegítimos” del automóvil, es decir, un sistema capaz de detectar a un intruso que intenta robar el vehículo, bloquea el motor y dispersa gas lacrimógeno dentro del vehículo.
El fabricante registró su creación en la Oficina de Patentes de Estados Unidos.
El registro describe la promoción como “un dispensador de fragancia de vehículo que comprende: una sección de generación de fragancia configurada para perfumar aire dentro de un vehículo usando uno de una pluralidad de perfumes diferentes; una sección de transceptor configurada para comunicarse con un terminal de datos móviles de un ocupante; y un controlador configurado para asociar y registrar cualquiera de la pluralidad de perfumes con información de identificación individual del terminal de datos móvil del ocupante, y, en un caso en el que la sección de transceptor ha recibido información de identificación individual del terminal de datos móvil del ocupante, el controlador controla la sección de generación de fragancia para perfumar el aire dentro del vehículo usando un perfume asociado con la información de identificación individual recibida”.
En resumidas cuentas, un inocente dispensador de aromas personalizado, que reacciona a partir del teléfono del usuario del auto, se convierte en un expulsor de intrusos. En caso de intento de robo, el sistema en lugar de perfumar el aire dentro del vehículo lo envenena.
