Detenciones policiales por tráfico de personas en Guatemala relacionado con migrantes fallecidos en Texas
Detenciones policiales y tráfico de migrantes en Guatemala
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — La policía de Guatemala detuvo el miércoles a siete guatemaltecos a los que acusa de haber traficado a 53 migrantes originarios de México y Centroamérica, que fallecieron asfixiados en 2022 en Texas tras ser abandonados dentro de un furgón.
En declaraciones a The Associated Press, el ministro guatemalteco de Gobernación, Francisco Jiménez, confirmó las detenciones que, según dijo, fueron posibles tras 13 allanamientos en tres departamentos del país dentro del operativo policial “San Antonio”.
La policía confirmó que en los cateos se incautaron vehículos y dinero en efectivo, y se rescató a otros migrantes.
“Este es un trabajo de colaboración entre la policía guatemalteca y Homeland Security, además de otras agencias nacionales, para desmantelar las estructuras de tráfico de personas, uno de los objetivos estratégicos del gobierno presidente Bernardo Arévalo, y afrontar así el fenómeno de la migración irregular”, dijo Jiménez.
El 27 de junio de 2022, un furgón con 62 migrantes fue localizado en un área desierta en San Antonio, Texas, abandonado y sin aire acondicionado. Al revisarlo se encontraron los cuerpos de 53 personas, entre las que había al menos 10 guatemaltecos. Hubo algunos sobrevivientes, que fueron rescatados y trasladados a centros asistenciales.
Jiménez confirmó que entre los detenidos está Rigoberto Román Miranda Orozco, el presunto cabecilla de la banda, que fue arrestado en el departamento guatemalteco de San Marcos, fronterizo con México, y de quién Estados Unidos ha solicitado la extradición.
Según la orden de captura a la que tuvo acceso la AP, las autoridades estadounidenses acusan a Miranda Orozco de seis cargos relacionados con víctimas guatemaltecas, incluyendo conspiración para llevar a un migrante a Estados Unidos provocando su muerte; complicidad para la introducción de un migrante en el país causando su muerte; dos cargos por ayudar y apoyar a llevar dos migrantes a Estados Unidos con resultado de muerte; conspiración para llevar a un migrante a Estados Unidos causando lesiones corporales graves y poniendo vidas en peligro, y ayudar y apoyar a llevar a un migrante al país causando lesiones corporales graves.
Las otras detenciones se produjeron en los departamentos de Huehuetenango y Jalapa. La policía identificó a la banda como “Los Orozcos” ya que varios de los arrestados son familiares y llevan ese apellido.
Carlos Merida, abogado de Miranda Orozco, dijo que su defendido no aceptaba los cargos en su contra y que era un ciudadano común “que fue migrante en el norte durante 15 años”.
Un juez le comunicó los delitos por los que fue detenido y por los que se solicita su extradición, lo envió a prisión preventiva y ordenó que su audiencia de declaración se celebre en un mes.
“Dicha organización alojó y trasladó ilegalmente a cientos de migrantes de diferentes nacionalidades hacia los Estados Unidos, recaudando millones de quetzales (la moneda nacional) a través de varios años de operación”, dijo la Gobernación guatemalteca.
Tras el hallazgo de los fallecidos en 2022, la AP habló en exclusiva con una de las sobrevivientes, Yenifer Yulisa Cardona Tomas, quien dijo que el consejo de una amiga le salvó la vida: Le había recomendado sentarse cerca de la puerta del furgón para poder respirar por sus diminutas rendijas.
Cardona, que entonces tenía 20 años, dijo que los “coyotes” — como se conoce a los traficantes de personas que se contratan para viajar a Estados Unidos — les quitaron los celulares y rociaron el piso del furgón con especias — creía que con consomé de pollo — para que los perros no detectaran su presencia. “Eso picaba mucho en el cuerpo”, recordó.
Según el relato de Cardona, hacía mucho calor y la gente, al verse abandonada, se agolpaba en las puertas.
“La gente estaba gritando, algunos lloraban. Sobre todo las mujeres pedían que se detuviera y abrieran las puertas porque el camión estaba caliente y no podían respirar”, recordó.
“La gente pedía agua. A algunos se les terminó. Otros sí cargaban”, dijo Cardona, quien pasó ocho días internada en un hospital.
La policía estadounidense detuvo posteriormente al conductor y otras tres personas de origen mexicano como responsables de la muerte de los migrantes.
TE PUEDE INTERESAR