Ciclón deja más de 350 muertos en el sur de África

Ciclón deja más de 350 muertos en el sur de África

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Grupos de socorristas realizaron el martes rescates de damnificados atrapados en árboles y tejados, después de que un ciclón desencadenó inundaciones devastadoras en Mozambique, Zimbabue y Malaui. Se han confirmado más de 350 muertes, además de que se reportan cientos de desaparecidos y miles más en peligro.

En Mozambique, las inundaciones crearon “océanos interiores” que ponen en peligro a decenas de miles de familias, dijeron los socorristas, mientras se aprestaban para realizar rescates y lanzaban desde el aire alimentos, agua y cobijas para los sobrevivientes del ciclón Idai.

"Esta es la peor crisis humanitaria en la historia reciente de Mozambique", dijo Jamie LeSueur, jefe de los equipos de respuesta de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.

El presidente de Mozambique, Filipe Nyusi, dijo el martes por la noche que se había confirmado la muerte de más de 200 personas en su país. Anteriormente había comentado que la cifra de muertos podría llegar al millar.

Por lo menos 400.000 se quedaron sin hogar.

En las zonas montañosas del este de Zimbabue, limítrofes con Mozambique, los residentes tenían problemas para lidiar con el desastre.

“Había una casa allí, quedó enterrada y los propietarios quizás también quedaron enterrados con ella. Están desaparecidos”, dijo Zacharia Chinyai, un residente de la localidad fronteriza de Chimanimani que perdió a 12 familiares en el desastre.

El ciclón tomó a los residentes por sorpresa, agregó Chinyai.

“Escuchamos las noticias en la radio” sobre las inundaciones en la vecina Mozambique, comentó. “Pero nunca pensamos que también seríamos víctimas... Nadie nos dijo que iba a ser tan devastador”.

Chipo Dhliwayo perdió a sus hijas, Anita, de 4 años, y Amanda, de 8.

“No pude salvar nada excepto a este bebé”, dijo sobre su único hijo que sobrevivió, un pequeño de 6 meses que sufrió una herida en el ojo y la cara.

La familia dormía cuando su casa colapsó, dijo la mujer de 30 años.

“Árboles, rocas y lodo llovían sobre nosotros. Tomé a mi hijo, mi esposo a Anita y corrimos hacia una choza, pero esa también colapsó. Anita murió ahí”, relató.

Amanda quedó atrapada entre los escombros de su casa y su cuerpo fue encontrado hasta el siguiente día.

“Sabía que estaba muerta. Lloré toda la noche”, dijo Dhliwayo. “Perdí tanto que desearía haber muerto”.

El ciclón creó las inundaciones más destructivas de la región en 20 años, según los equipos de emergencias. Se pronostica que las fuertes lluvias continúen hasta el jueves.

Las crecidas de los ríos Pungue y Buzi han inundado enormes extensiones de Mozambique y han creado “océanos interiores que se extienden por millas y millas en todas las direcciones”, dijo Herve Verhoosel, del Programa Mundial de Alimentos.

“Esta es una gran emergencia humanitaria que se agrava a cada hora”, agregó, y señaló que la gente estaba “apiñada en techos y en terrenos elevados”.

“La gente que es visible desde el aire puede ser afortunada, y la prioridad es rescatar a la mayor cantidad posible”, dijo.

Muchas zonas continuaban intransitables. Dado que las principales carreteras fueron borradas del mapa, los grupos de ayuda trataban de llevar por la vía aérea y marítima los alimentos, medicamentos y combustible necesarios a la aquejada ciudad de Beira, en la costa de Mozambique.

“Es terrible”, comentó Caroline Haga, de la Cruz Roja, a The Associated Press sobre la ciudad de Beira, que cuenta con una población de 500.000 personas. “Hicimos un reconocimiento aéreo ayer y vimos a las personas en los techos y en las ramas de los árboles. Los niveles del agua continúan subiendo y estamos tratando desesperadamente de salvar a la mayor cantidad posible”.