Contienen bomberos un fuego forestal en Kauai

KAUMAKANI, Hawai.- Los bomberos contuvieron un incendio forestal avivado por el viento que amenazaba a unas 200 viviendas en la isla hawaiana de Kauai, informaron las autoridades el lunes por la noche, permitiendo que se retirara el aviso de evacuación para la zona.

El fuego consumió 4 kilómetros cuadrados (1,56 millas cuadradas) de tierra entre Hanapepe y Kaumakani, indicó el condado de Kauai en una publicación en redes sociales. Los bomberos dijeron que una estructura —un cobertizo que no estaba unido a una casa— quedó destruido por las llamas.

El incendio fue reportado alrededor del mediodía en la zona de Hanapepe, a unos 4,8 kilómetros (3 millas) al este de Kaumakani, dijo el lunes el alcalde de Kauai, Derek Kawakami. Las llamas se propagaban rápidamente y las autoridades advirtieron a los residentes de la zona de Kaumakani sobre la necesidad de huir mediante un sistema de sirenas y enviando a las autoridades puerta por puerta, además de enviar notificaciones vía telefónica, señaló Kawakami.

Los bomberos dejaron caer agua desde helicópteros y utilizaron maquinaria pesada para crear cortafuegos para impedir el avance de las llamas. También intentaron detener el fuego sobre el terreno, dijo el alcalde. El servicio de electricidad quedó suspendido para los clientes de la zona oeste de la isla a causa del incendio.

Las llamas quedaron totalmente controladas poco antes de medianoche, según las autoridades. Las cuadrillas del Departamento de Bomberos de Kauai permanecieron en el lugar para seguir vigilando el fuego e instalaron sensores en la zona para detectar cualquier rebrote.

Los equipos tenían planeado volver a revisar la zona por aire y tierra el martes.

Chad Machado, propietario de JP’s Pizza en Kaumakani, estaba haciendo masa mientras el restaurante estaba cerrado el lunes cuando se dio cuenta del incendio en las montañas.

“En cuestión de media hora, estaba a dos campos de fútbol americano de distancia”, dijo. Él y su hijo intentaron permanecer cerca, lanzando agua alrededor de la tienda. Pero había demasiado humo, así que se fueron a casa en Kekaha.

“La gente salía corriendo con maletas, era un caos total”, comentó. “Había tanto humo que no podíamos respirar”.