Crisis en Siria: Assad huye del país y rebeldes avanzan
Avance de insurgentes y caos en Siria
BEIRUT, Líbano (AP) — El director de un grupo de monitoreo opositor de la guerra en Siria aseguró a primera hora del domingo que el presidente sirio Bashar Assad ha salido del país hacia un lugar desconocido.
Rami Abdurrahman del Observatorio Sirio por los Derechos Humanos dijo a The Associated Press que Assad salió vía aérea desde Damasco a primeras horas del domingo.
Los comentarios de Abdurrahman se producen después de que insurgentes sirios informaron que habían ingresado a la capital, coronando un sorpresivo avance a través del país, mientras que residentes de Damasco informaron haber escuchado disparos y explosiones.
Imágenes transmitidas por medios vinculados a la oposición mostraban un tanque en una de las plazas centrales de la capital mientras un pequeño grupo de personas se reunía en celebración. Se escucharon gritos de "Dios es grande" desde las mezquitas.
Fue la primera vez que las fuerzas opositoras alcanzaron Damasco desde 2018, cuando las fuerzas del gobierno recapturaron zonas de las afueras de la capital tras un asedio de varios años.
El gobierno sirio no se pronunció de inmediato. El medio progubernamental Sham FM informó que el aeropuerto de Damasco había sido evacuado y todos los vuelos suspendidos.
Los insurgentes también anunciaron que habían entrado en la prisión militar de Saydnaya, ubicada al norte de la capital, y "liberaron" a sus prisioneros que estaban retenidos en ese lugar.
La noche anterior, las fuerzas opositoras tomaron la ciudad central de Homs, la tercera más grande del país, mientras las fuerzas gubernamentales se retiraban de la zona. La ciudad se encuentra en una importante intersección entre Damasco y las provincias costeras de Latakia y Tartus — la base de apoyo del líder sirio y hogar de una base naval rusa.
El gobierno negó rumores de que Assad hubiera huido del país.
Sham FM informó, sin entrar en detalles, que las fuerzas gubernamentales se posicionaron fuera de Homs. Abdurrahman dijo que las tropas sirias y miembros de diferentes agencias de seguridad se retiraron de la ciudad, agregando que los rebeldes entraron en partes de ella.
La insurgencia anunció horas más tarde el sábado que había tomado Homs. Los rebeldes ya habían tomado las ciudades de Alepo y Hama, así como grandes partes del sur, en una ofensiva relámpago que comenzó el 27 de noviembre.
El avance de los rebeldes hacia Damasco se produjo después de que el ejército sirio se replegó de gran parte del sur del país, dejando más áreas, incluidas varias capitales provinciales, bajo el control de los combatientes de la oposición.
La caída de Damasco dejaría a las fuerzas gubernamentales en control de solo dos de las 14 capitales provinciales: Latakia y Tartus.
Los avances de la última semana fueron, con mucho, los más grandes en años recientes por parte de las facciones opositoras, lideradas por un grupo que tiene sus orígenes en Al Qaeda y al cual Estados Unidos y la ONU consideran una organización terrorista. En su intento por derrocar al gobierno de Assad, los insurgentes, liderados por el grupo Hayat Tahrir al-Sham, o HTS, han encontrado poca resistencia del ejército sirio.
Los rápidas avances rebeldes, junto con la falta de apoyo de los antiguos aliados de Assad, plantean la amenaza más seria a su gobierno desde el inicio de la guerra.
El enviado especial de la ONU para Siria, Geir Pedersen, llamó el sábado a conversaciones urgentes en Ginebra para asegurar una "transición política ordenada". En declaraciones a la prensa en el Foro de Doha, en Qatar, dijo que la situación en Siria cambia minuto a minuto. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, cuyo país es el principal respaldo internacional de Assad, dijo que sentía "lástima por el pueblo sirio".
En Damasco, la gente se apresuró para abastecerse de suministros. Miles de personas huyeron a la frontera de Siria con Líbano, tratando de salir del país. Las autoridades de la frontera libanesa cerraron el principal cruce fronterizo de Masnaa la noche del sábado, dejando a muchas personas a la espera.
En la capital, muchas tiendas estaban cerradas, dijo un residente a The Associated Press, y las que permanecían abiertas se quedaron sin productos básicos, como el azúcar. Algunas tiendas vendían artículos tres veces más caros de lo normal.
Naciones Unidas dijo que, como medida preventiva, está retirando a personal no esencial del país.
El estado de Assad
La prensa estatal de Siria negó los rumores que circulaban en redes sociales de que Assad había salido del país, diciendo que desempeña sus funciones en Damasco.
Contaba con poca o nula ayuda de sus aliados. Rusia está ocupado con su guerra en Ucrania. El poderoso grupo libanés Hezbollah, que en un momento dado envió a miles de combatientes para respaldar a las fuerzas de Assad, ha sido debilitado por un conflicto con Israel, que ya ha durado un año. Mientras tanto, Irán ha visto cómo sus representantes en la región se han debilitado por los continuos ataques aéreos israelíes.
El próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó el sábado en redes sociales que Estados Unidos debería evitar involucrarse militarmente en Siria. Por separado, el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden dijo que su gobierno no tenía intención de intervenir en la región.
Pedersen dijo que más tarde se anunciaría una fecha para las conversaciones en Ginebra sobre la implementación de la Resolución 2254 de la ONU. En la resolución, adoptada en 2015, se hacía un llamado a un proceso político liderado por Siria, comenzando con el establecimiento de un órgano de gobierno de transición, seguido por la redacción de una nueva Constitución y finalmente, con elecciones supervisadas por la ONU.
Más tarde el sábado, ministros de Relaciones Exteriores y diplomáticos de alto nivel de ocho países clave, incluidos Arabia Saudí, Rusia, Egipto, Turquía e Irán, junto con Pederson, se reunieron al margen de la Cumbre de Doha para discutir la situación en Siria.
En un comunicado emitido el sábado por la noche, los participantes afirmaron su apoyo a una solución política a la crisis siria "que llevaría al fin de la actividad militar y protegería a los civiles". También acordaron la importancia de reforzar las labores internacionales para aumentar la ayuda al pueblo sirio.
La marcha de los insurgentes
Abdurrahman dijo que los insurgentes estaban en los suburbios de Maadamiyah, Jaramana y Daraya, en Damasco. Los combatientes también avanzaban desde el este de Siria hacia el suburbio de Harasta, en Damasco, agregó.
Hassan Abdul-Ghani, comandante de los insurgentes, publicó en la aplicación de mensas Telegram que las fuerzas de la oposición habían comenzado la "etapa final" de su ofensiva al rodear Damasco.
El HTS controla gran parte del noroeste de Siria y en 2017 estableció un "gobierno de salvación" para administrar los asuntos cotidianos de la región. En los últimos años, el líder de HTS, Abu Mohammed al-Golani, ha buscado cambiar la imagen del grupo, cortando lazos con Al Qaeda, deshaciéndose de funcionarios de línea dura y prometiendo una política de pluralismo y tolerancia religiosa.
La ofensiva sorpresa comenzó el 27 de noviembre, durante la cual hombres armados capturaron la ciudad norteña de Alepo, la más grande de Siria, y la ciudad central de Hama, la cuarta ciudad más grande del país.
Activistas de la oposición dijeron el sábado que un día antes, los insurgentes entraron en Palmira, que alberga sitios arqueológicos invaluables y había estado en manos del gobierno desde que fue tomada del grupo Estado Islámico en 2017.
Hacia el sur, las fuerzas sirias se retiraron de gran parte de la provincia de Quneitra, dijeron los activistas.
El Observatorio, con sede en Reino Unido, señaló que las tropas sirias se habían retirado de gran parte de las dos provincias en el sur del país.
El ejército sirio explicó el sábado en un comunicado que realizó un repliegue y reposicionamiento en Sweida y Daraa después de que sus puestos de control fueran atacados por "terroristas". Las tropas establecen un "cinturón defensivo y de seguridad fuerte y coherente en la zona", aparentemente para defender Damasco desde el sur.
El gobierno sirio se ha referido a los hombres armados de la oposición como terroristas desde el inicio del conflicto, en marzo de 2011.
Diplomacia en Doha
En Qatar, los ministros de Exteriores de Irán, Rusia y Turquía llamaron a poner fin a las hostilidades. Turquía es un importante apoyo de los rebeldes.
El jefe de la diplomacia qatarí, el jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, criticó a Assad por no aprovechar la pausa en los combates de los últimos años para abordar los problemas subyacentes del país. "Assad no aprovechó esta oportunidad para comenzar a involucrarse y restaurar su relación con su pueblo", afirmó.
El jeque Mohammed se mostró sorprendido por la rapidez con la que han avanzado los rebeldes y dijo que existe una amenaza real para la "integridad territorial" de Siria. La guerra podría "dañar y destruir lo que queda si no hay un sentido de urgencia" para iniciar un proceso político, indicó.
TE PUEDE INTERESAR
no te pierdas estas noticias